Ruta realizada el 9 de febrero de 2025
grupo: 2 personas
Distancia: 12,95 km
Desnivel positivo: 932 m
Desnivel negativo: 932 m
Altitud máxima: 1.709 m
Altitud mínima: 1.021 m
Tiempo: 5 horas 57 minutos
Adjunto vinculo de Wikilok:
La Pedriza es uno de los lugares más emblemáticos de la Sierra de Guadarrama, un laberinto de rocas de granito que ha sido testigo de innumerables aventuras de montañeros y senderistas. Nuestra ruta circular nos lleva a descubrir algunos de sus rincones más icónicos, partiendo desde Cantocochino, pasando por el Tolmo y el Collado de la Dehesilla, y culminando con la ascensión al Yelmo por su famosa chimenea.
Comenzamos la jornada en el aparcamiento de Cantocochino, cruzando el puente sobre el río Manzanares. El día amanece nublado, pero las previsiones son optimistas.
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| Aparcamiento de Cantocohino a las 8:30 |
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| Puente sobre el Manzanares |
Tomamos el sendero PRM2, conocido como la autopista de la Pedriza, en dirección al Refugio Giner y el Collado de la Dehesilla.
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| Encrucijada de caminos. |
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| El Cerdito en la Pradera de Pradillo |
Seguimos nuestro camino y pasamos junto a la Charca Kindeland, que observamos desde el sendero sin detenernos.
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| Autopista de la Pedriza |
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| Charca Kindeland desde el PRM2 |
Poco después, abandonamos el PRM2 girando a la derecha y cruzando el puente que nos lleva al Refugio Giner de los Ríos.
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| Puente hacia el Refugio Giner |
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| Refugio Giner de los Ríos |
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| Arco iris |
Continuamos hacia El Tolmo, una de las formaciones más icónicas de la Pedriza. En el camino encontramos la Fuente Carmina, un buen lugar para recargar agua.
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| Fuente Carmina |
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| El Tolmo |
La siguiente parada es el Collado de la Dehesilla, donde en esta ocasión no encontramos a nadie, un raro privilegio en esta concurrida ruta.
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| Collado de la Dehesilla |
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| Collado de la Dehesilla |
Desde aquí tomamos el PRM1 en dirección al Yelmo. La sombra de las montañas mantiene el sendero cubierto de nieve, lo que nos obliga a extremar las precauciones. En la zona de la placa, varios senderistas avanzamos en hilera, con paso lento pero seguro.
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| En este tramo el sendero está cubierto de nieve |
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| En las zonas de trepadas había que extremar las precauciones |
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| La Placa cubierta de nieve y hielo, fue un desafío |
Tras este tramo técnico, llegamos a una zona soleada donde la nieve ha desaparecido, y desde allí podemos ver Las 4 Damas y la Cara, formaciones rocosas que se alzan imponentes en la distancia.
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| 4 Damas y La Cara |
Alcanzamos la falda del Yelmo, donde siempre se congregan grupos de montañeros preparando la ascensión por la chimenea. Trepamos hasta su base y nos adentramos en la estrecha grieta de granito. Con algo de esfuerzo, conseguimos cruzarla y coronar la cima, donde nos recibe el vértice geodésico y unas vistas espectaculares de la Sierra de Guadarrama. La recompensa es inmensa.
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| Llegamos a la falda de El Yelmo |
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| Subimos hasta el inicio de la chimenea |
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| Subiendo por la chimenea |
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| El Yelmo. Vistas desde la cima |
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| El Yelmo. Vistas desde la cima |
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| Vista de la Chimenea desde lo alto |
De vuelta en la pradera del Yelmo, disfrutamos de un merecido descanso al sol. Como es habitual, la pared del Yelmo está repleta de alpinistas, cuyas siluetas destacan contra el cielo azul. Retomamos la marcha siguiendo la Gran Cañada, en dirección al GR10. Desde lo alto se divisa la pradera en toda su extensión. Nos detenemos un momento en la Fuente de la Gran Cañada antes de continuar el descenso.
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| Pradera de El Yelmo |
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| Pradera de El Yelmo |
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| El Yelmo |
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| El Yelmo. Alpinistas |
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| El Yelmo. Alpinistas |
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| Descendiendo hacia la Gran Cañada |
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En la Gran Cañada nos cruzamos con un rebaño de cabras montesas, que nos observan con la misma curiosidad con la que nosotros las miramos a ellas.
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| Tomamos el GR10 |
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| Rebaño de cabras montesas |
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| Descendemos por el GR10 |
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| Cordal granítico |
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| Cantocohino en el horizonte |
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| Puente de Llegada |
Esta senda es un testimonio de la riqueza natural y geológica de la Pedriza, un enclave que forma parte del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Su singularidad radica en las imponentes formaciones de granito que han sido moldeadas por la erosión durante milenios, creando un paisaje único. La preservación de este entorno es fundamental para garantizar que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de su belleza y desafíos.
Adjunto el mapa de la ruta:
