Ruta 93 - Madrid. Paseo desde el metro de Casa de Campo, pasando por el Puente de la Culebra, parte trasera del Zoo, Lago, el Templo de Debod y Moncloa

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 Ruta realizada el 14 de febrero de 2025

2 personas

Distancia: 12,26 km

Desnivel positivo: 105 m

Desnivel negativo: 100 m

Altitud máxima: 660 m

Altitud mínima: 578 m

Tiempo en movimiento: 2 horas 48 minutos

Tiempo: 3 horas 2 minutos


Adjunto vínculo a Wikiloc:


https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/madrid-paseo-desde-casa-de-campo-por-puente-de-la-culebra-lago-templo-de-debod-y-moncloa-201516364






El propósito de esta ruta es recorrer la parte sur de la Casa de Campo y conectar con el corazón de Madrid, explorando su riqueza natural e histórica. A lo largo del camino, se descubren árboles singulares, fuentes y puentes con siglos de historia, además de rincones llenos de vida silvestre. La travesía culmina con vistas espectaculares de la ciudad iluminada, recordando la importancia de estos espacios verdes como refugios dentro del entorno urbano.


Partimos de la estación de Metro de Casa de Campo a media tarde, con la luz del sol todavía acompañándonos. 


Metro de Casa de Campo


Nos adentramos en la Casa de Campo siguiendo un sendero entre encinas, con el suelo cubierto de hojas secas y pequeños arbustos a los lados. El sendero cruza varios pinares, donde el aire se llena del aroma característico de la resina. La sensación de tranquilidad se impone mientras avanzamos por el bosque.


Senda hacia el sur-oeste de la Casa de Campo


Pinar


Pronto llegamos a un pequeño estanque en el que muere un arroyo. La superficie del agua refleja el cielo y las ramas de los árboles que lo rodean. 



Estanque



Continuamos la marcha y alcanzamos la Encina del Puente de la Culebra, un árbol singular de grandes dimensiones. En esta zona el ruido de las cotorras argentinas rompe la calma del entorno, con su incesante parloteo. 


Encina del Puente de la Culebra



Cotorras argentinas


Un poco más adelante encontramos otro árbol singular, el Sauce Blanco, con su tronco retorcido y sus hojas de un tono plateado.



Sauces blancos


Sauce blanco



El Puente de la Culebra aparece ante nosotros como una obra de arte en mitad del paisaje. El puente de la Culebra, construido en el siglo XVIII dentro del recinto de la Casa de Campo, es una de sus edificaciones más singulares. Aunque se atribuye a Sabatini, su estilo barroco sugiere otra autoría, quizá Antonio Carlos de Borbón. Su estrechez impedía el paso de carruajes y es uno de los puentes barrocos más destacados de Madrid. Fue restaurado para preservar su valor artístico e histórico.


Puente de la Culebra


Puente de la Culebra


Puente de la Culebra


Puente de la Culebra



Seguimos por un pequeño sendero paralelo al arroyo Meaques entre fresnos y olmos.


Sendero paralelo al arroyo



No muy lejos, las ruinas de un antiguo edificio muestran arte callejero en sus muros, un contraste entre el abandono y la creatividad urbana. 



Grafitis



Al llegar al Puente del Álamo Negro cruzamos el anillo ciclista y rodeamos el Zoo por su parte trasera. 



Seguimos la senda que va por la parte trasera del Zoo



Desde aquí, podemos observar la zona de los monos babuinos, que a esta hora parecen estar tranquilos. 


Congregación de monos


Parte trasera del Zoo


A medida que avanzamos, encontramos una amplia pradera plagada de conejos que corretean sin aparente preocupación. 


Pradera con conejos



Entre los árboles se escuchan los gritos de los pavos reales y poco después nos topamos con algunos pavos y más conejos conviviendo en el entorno. 



Pavos reales


Pavos y conejos



Continuamos por la senda que bordea el Zoo y, tras un rato de caminata, divisamos las cabras dentro de sus recintos.



Recinto del Zoo


Cabras en el Zoo


Al dejar atrás el Zoo, tomamos un sendero que discurre junto al Arroyo Meaques


Sendero paralelo al arroyo


La Encina del Puente de Hierro, otro árbol singular, se alza majestuosa en el camino. 



Encina del Puente de Hierro


Pronto llegamos a la Fuente de los Tres Caños, donde el agua brota con un sonido relajante. 



Fuente de los Tres Caños


Un poco más adelante, el arroyo nos regala la vista de un pequeño dique con una cascada artificial, un punto que invita a detenerse y disfrutar del paisaje.


Uno de los varios diques en arroyo el  Meaques


Seguimos avanzando y llegamos al punto de información, que marca la entrada al Pinar de las Siete Hermanas. Allí, la Fuente de las Siete Hermanas nos ofrece un nuevo rincón donde el agua es protagonista. 


Pinar de las Siete Hermanas


Cruzamos un puente y durante un tramo seguimos por un sendero en la otra ribera del arroyo Meaques.
 


Sendero junto al arroyo


Cruzamos el arroyo por el puente


Nos desviamos hacia el Paseo de los Castaños, donde el aire huele a tierra húmeda y hojas secas.



Paseo de los Castaños


Alcanzamos la Fuente de los Neveros, situada junto a la estación de Metro de Lago. 


Fuente de los Neveros


Desde aquí, el Lago de Casa de Campo comienza a revelarse con sus aguas tranquilas y las luces reflejándose en la superficie. En la lejanía, las luces de Madrid comienzan a brillar con intensidad. 

Lago de Casa de Campo


Lago de Casa de Campo


Lago de Casa de Campo



Pasamos junto al embarcadero de canoas y pasamos cerca del Mirador de la Huerta de la Partida, desde donde contemplamos la silueta de la Catedral de la Almudena iluminada, una imagen que captura la esencia de la ciudad al anochecer.


Lago de Casa de Campo


Vistas de Catedral de la Almudena


Junto al Huerto de la Partida


Poco después, pasamos junto a la Fuente de los Vargas y cruzamos Madrid Río a la altura del Puente del Rey, cuyas luces resaltan la estructura en la noche. 


Fuente de los Vargas


Puente del Rey


Puente del Rey


Madrid Rio



Pronto llegamos a la Puerta de San Vicente, muy cerca de la estación de Príncipe Pío y el Teatro Caixabank


Puerta de San Vicente y Estación de Príncipe Pío


Gran Teatro Caixabank Príncipe Pío


Desde aquí, subimos las escaleras hacia el Parque de la Montaña, donde los arcos del Templo de Debod iluminados nos regalan una postal inolvidable.  Esta zona, como siempre, es muy concurrida, con turistas que hablan en diferentes idiomas. Seguimos hasta el Mirador de la Montaña, desde donde se pueden ver las luces de Madrid extendiéndose en el horizonte.



Escaleras que suben hacia lo alto del Parque de la Montaña


Templo de Debod iluminado


Templo de Debod iluminado


Continuamos por el Paseo del Pintor Rosales, bordeando el Parque del Oeste.


Paseo del Pintor Rosales junto al Parque del Oeste


En el camino, nos encontramos con el Monumento a la Infanta Isabel y el Monumento a Leonardo Rosales


Monumento a la Infanta Isabel


Monumento a Leonardo Rosales


Seguimos por el paseo hasta Moncloa


La caminata nos conduce finalmente al intercambiador de Moncloa, donde la ruta culmina en el Mirador del Arco de la Victoria.



Intercambiador de Moncloa


Mirador de Moncloa (final de ruta)


Esta senda que atraviesa la Casa de Campo y conecta con el corazón de Madrid es un recorrido que permite entender la importancia de los espacios naturales en la ciudad. No solo ofrece una vía de escape a la rutina urbana, sino que también conserva un patrimonio natural e histórico que merece ser recorrido y apreciado.


Adjunto mapa de la ruta



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