Ruta 65 - Casa de Campo. Madrid. Circular por el interior, otoñal, por pinares, encinares y miradores desde el metro de Lago

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Ruta realizada el 23 de noviembre de 2024

2 personas a pie

Distancia: 11,05 km

Desnivel positivo: 115 m

Desnivel negativo: 115 m

Altitud máxima: 738 m

Altitud mínima: 582 m

Tiempo en movimiento: 2 horas 35 minutos

Tiempo: 2 horas 45 minutos


Ruta circular por la Casa de Campo desde la estación de Lago, explorando fuentes históricas, miradores y rincones naturales emblemáticos. El recorrido permite disfrutar del contraste entre el entorno natural y la ciudad, con panorámicas nocturnas desde el Mirador del Teleférico y Los Tres Pinos. A lo largo del trayecto, se pueden observar conejos, encinares y pinares, además de vestigios históricos como la Fuente del Príncipe. Una caminata ideal para desconectar de la rutina urbana y apreciar el mayor espacio verde de Madrid.




Adjunto el vinculo a Wikiloc en donde se aloja el track de la ruta.


Arrancamos la tarde desde la estación de metro de Lago, donde los colores del otoño madrileño nos dan la bienvenida. El sol aún brilla con fuerza, aunque las nubes juegan a esconderse tras los pinos y encinas que dominan el paisaje. La Casa de Campo se despliega ante nosotros, un inmenso pulmón verde en medio de la capital, perfecto para desconectar de la rutina urbana.

La Fuente del Triángulo (que no está en muy buen estado de conservación) marca nuestro primer punto de referencia. Su presencia junto uno de los restaurantes que hay junto al Lago, acompaña nuestros primeros pasos mientras bordeamos el Lago Casa de Campo, un lugar emblemático y punto de encuentro para los amantes del ejercicio al aire libre.

Lago de la Casa de Campo


Apenas a 400 metros, llegamos a la Fuente de la Piña, situada en una pequeña arboleda de pinos, con su estructura rústica que invita a refrescarse. Poco después, pasamos por la Fuente del Plátano Gordo, que debe su nombre a un enorme plátano de sombra que resguarda la fuente.

El camino sigue serpenteando y alcanzamos la Fuente del Pajarito, a 1.2 km del inicio, donde el agua cristalina brota tímidamente entre las piedras. A lo lejos, en una zona vallada, observamos algunos conejos saliendo de sus madrigueras, alertas pero curiosos ante nuestra presencia.

Fuente del Pajarito

Conejeras en la ladera
 
Conejo asomando


Nuestra ruta continúa hasta el Puente Colorado, una estructura de color rojo (obvio) cuyos arcos atraviesa el sendero. Tras cruzarlo, un encinar denso y sombrío nos recibe, con la fragancia de la tierra húmeda aún presente después de la lluvia nocturna. El sendero asciende y descendemos suavemente hasta la Fuente de Cuatro Caminos, en el kilómetro 4.2, donde una encina solitaria se alza majestuosa en medio del claro.

Va anocheciendo, y continuamos la caminata, con un grupo de conejos observándonos desde la loma, para luego adentrarnos en un pinar que nos guía hacia la siguiente etapa de nuestra ruta. Giramos a la izquierda, siguiendo un sendero menos transitado que nos lleva al "Monumento al Sagrado Corazón" en el kilómetro 6.6. Sin apenas luz, pasamos de largo dejándolo pendiente para otra ocasión.

Tras una pausa, giramos de nuevo a la izquierda y avanzamos hacia el Cedro de la Fuente de los Caños, a 8.1 km, un ejemplar imponente que domina el paisaje y nos señala el camino hacia la mítica Encina del Fraile, un árbol que lleva años siendo testigo de caminantes, corredores y ciclistas.

Panel junto al Cedro de la Fuente de los Caños


Caminando a buen ritmo, alcanzamos el Mirador del Teleférico en el kilómetro 9.7. Desde aquí, disfrutamos de una panorámica excepcional de Madrid nocturno, con las luces de la ciudad encendidas.
 

Mirador del Teleférico


Un poco más adelante, a 10.1 km, llegamos al Mirador de Los Tres Pinos, donde la vista se extiende aún más, abarcando el perfil urbano iluminado en el horizonte en contraste con la oscuridad de la naturaleza que nos rodea. La ruta desciende suavemente hasta las Ruinas de la Fuente del Príncipe, un rincón melancólico y evocador que parece salido de otra época. Tampoco nos detenemos continuamos hasta la Fuente de los Neveros, junto a la estación de metro de Lago, donde finaliza nuestra caminata circular.


Madrid nocturno


La Casa de Campo es mucho más que un parque urbano; es un pulmón verde que simboliza la conexión de la ciudad con la naturaleza. La senda que seguimos nos muestra los contrastes de Madrid: la vida silvestre, los densos pinares y encinares, y los claros que ofrecen vistas inigualables. Es un espacio para el disfrute de todos los madrileños, un lugar para caminar, observar la fauna, disfrutar de las fuentes históricas y recordar la rica historia de la ciudad.


Mapa de la Ruta



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