Ruta realizada el 30 de diciembre de 2024
2 personas
Distancia: 22,69 km
Desnivel positivo: 437 m
Desnivel negativo: 437 m
Altitud máxima: 344 m
Altitud mínima: 0 m
Tiempo en movimiento: 5 horas 16 minutos
Tiempo: 6 horas 37 minutos
Adjunto vínculo de Wikiloc
Esta ruta parte de una intención de realizar una travesía entre Puerto Banús y Ojén, siguiendo el sendero de Gran recorrido GR-249. Sin embargo, por las fechas en las que estábamos (días muy cortos), y considerando que era la primera vez que la hacíamos, y que los tiempos que manejábamos a la altura de la Ermita de los Monjes requerían ir a un ritmo muy elevado en la segunda mitad de la ruta, tomamos la decisión prudente de regresar por la ribera del Arroyo Guadalpín, quedando una ruta circular muy interesante también, y evitando que se nos hiciera de noche antes de finalizar la caminata en pleno monte.
Comenzamos nuestra ruta justo al amanecer en Puerto Banús, donde el día promete ser cambiante: un cielo soleado con nubes que entran y salen, y temperaturas bajas para la zona, aunque el calor se deja sentir cuando las nubes se disipan.
Desde el punto de inicio, seguimos la Senda Litoral, avanzando por una vía cómoda y pavimentada hasta cruzar el Puente del Río Verde.
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| La Sirena |
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| La Victoria |
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| Puente del Río Verde |
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| Puente del Río Verde |
A partir de aquí, dejamos el pavimento atrás para adentrarnos en una vía de tierra conocida como la vía de las Cuchis.
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| vía de las Cuchis |
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| Senda Litoral |
Continuamos por la Senda Litoral, disfrutando de la brisa marina y el sonido de las olas mientras pasamos por la Playa El Ancón (kilómetro 2.3), el Marbella Club (kilómetro 3.8) y la Playa Casablanca (kilómetro 4.3).
De vuelta a una zona pavimentada, encontramos el desvío hacia la senda GR-249, con paneles informativos que aportan muchísimos detalles de la misma, y que tomamos para dirigirnos hacia el interior.
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| Senda Litoral |
De vuelta a una zona pavimentada, encontramos el desvío hacia la senda GR-249, con paneles informativos que aportan muchísimos detalles de la misma, y que tomamos para dirigirnos hacia el interior.
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| Senda GR-249 |
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| Senda GR-249 |
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| Senda GR-249 |
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| Senda GR-249 |
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| Senda GR-249 |
Pronto, y junto al Pirulí, nos topamos con el Monumento a Jaime de Mora y Aragón, un punto curioso que nos recuerda la historia reciente de la zona.
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| Pirulí |
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| Monumento a Jaime de Mora y Aragón |
Cruzamos por encima de la autopista AP7, una transición que marca el inicio de un paisaje más natural y montañoso.
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| AP7 |
Nos dirigimos hacia el Parque de Nagüeles, donde encontramos un punto de información que detalla las diferentes rutas disponibles.
Tomamos la dirección hacia Ojén por la senda de los Monjes, siendo un subtramo de la senda GR-249.
El terreno comienza a volverse más técnico mientras nos adentramos en los senderos montañosos. Pasamos de una pista de tierra, a un sendero con piedras que asciende la montaña, e incluso algún tramo sobre piedra caliza en el que se han habilitado unas cadenas para poder agarrarse.
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| Desvío a Ojén por GR-249 |
El terreno comienza a volverse más técnico mientras nos adentramos en los senderos montañosos. Pasamos de una pista de tierra, a un sendero con piedras que asciende la montaña, e incluso algún tramo sobre piedra caliza en el que se han habilitado unas cadenas para poder agarrarse.
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| La primera parte es una cómoda senda |
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| Buena señalización |
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| El camino se estrecha y se vuelve abrupto |
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| Subimos a la loma |
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| Vistas desde la cima |
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| Zona de piedra con cadenas |
Seguimos siempre las señales que indican la dirección hacia Ojén, cruzando varios puntos clave hasta llegar finalmente a la Ermita de los Monjes (kilómetro 12.1). Este enclave, construido en el siglo XVI por monjes franciscanos, es un testimonio vivo de la historia espiritual y cultural de Marbella. En su momento, la ermita fue un lugar de penitencia y promesas para los habitantes locales, aunque hoy se encuentra en ruinas, rodeada por un paisaje escarpado que invita a la reflexión.
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| Ermita de Los Monjes |
Desde la ermita, dejamos el GR-249 y tomamos el sendero PR428-A que desciende por el Río Guadalpín. Este tramo de la ruta nos regala un entorno lleno de vegetación, acompañado por el murmullo constante del río.
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| Ermita de Los Monjes |
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| Arroyo Guadalpín |
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| Dirección Marbella |
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| Arroyo Guadalpín |
Cruzamos varios puntos de información, donde las señales blancas y amarillas nos guían en todo momento.
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| Señalización senda |
Nos cruzamos con cabras que chocan sus cuernos en las laderas y atravesamos zonas donde las piedras lisas y verticales presentan un pequeño desafío. Aunque existen cadenas, y en un caso, hasta una pequeña vía ferrata para facilitar el paso, no las encontramos necesarias en esta ocasión.
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| Cabras chocando los cuernos |
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| Pequeña vía ferrata |
El camino nos lleva a cruzar un arroyo antes de llegar al parking junto al Colegio Xarblanca, un punto donde encontramos información adicional sobre las rutas de la zona.
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| Parking Colegio Xarblanca |
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| Punto de información de las Rutas de la zona |
Desde aquí, seguimos el curso del Guadalpín hasta volver a cruzar por encima de la autopista AP7, deshaciendo el camino de ida y retomando la Senda Litoral.
Pasamos de nuevo por puntos conocidos como la Playa de la Fontanilla en Marbella (kilómetro 17.8) y el Puente del Río Verde (kilómetro 22.1) antes de regresar al punto de partida en Puerto Banús.
El camino de los Monjes no es solo una ruta para los amantes de la naturaleza; también es un viaje por la historia de Marbella. Este sendero conecta el presente con un pasado cargado de tradiciones, devociones y un estilo de vida que valoraba la simplicidad y la conexión con lo espiritual. Hoy, aunque los peregrinos han sido reemplazados por excursionistas, el camino sigue siendo un elemento importante de la identidad de Marbella, esperando despertar del letargo del tiempo para reivindicar su lugar en la memoria colectiva.
Finalizamos la ruta al mediodía, con la satisfacción de haber recorrido un itinerario lleno de contrastes, desde las playas y el bullicio de la costa hasta la tranquilidad de las montañas y la serenidad de la ermita. Una experiencia que combina naturaleza, historia y un toque de aventura en el corazón de la Costa del Sol.
Finalizamos la ruta al mediodía, con la satisfacción de haber recorrido un itinerario lleno de contrastes, desde las playas y el bullicio de la costa hasta la tranquilidad de las montañas y la serenidad de la ermita. Una experiencia que combina naturaleza, historia y un toque de aventura en el corazón de la Costa del Sol.
Adjunto mapa de la ruta:
