Ruta 15 - Santa María de la Alameda. Ruinas de la Guerra Civil de las Retineras y Cerro San Benito desde La Paradilla

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Ruta realizada el 9 de enero de 2025

1 persona

Distancia: 12,26 km

Desnivel positivo: 530 m

Desnivel negativo: 530 m

Altitud máxima: 1.621 m

Altitud mínima: 1.141 m

Tiempo en movimiento: 3 horas 41 minutos

Tiempo: 4 horas 23 minutos


Santa María de la Alameda. Ruinas de la Guerra Civil de las Retineras y Cerro San Benito desde La Paradilla






Es 9 de enero, un día nublado, fresco y con bastante claridad, ideal para disfrutar de una ruta en solitario. Inicio mi camino al amanecer desde el aparcamiento del restaurante junto a la Gasolinera en La Paradilla. A unos metros, un potro de herrar antiguo se erige como testigo del pasado ganadero de la zona. Desde aquí, tomo una pista de tierra que me acompañará durante buena parte del trayecto hasta los vestigios de la Guerra Civil en Las Retineras.



potro de herrar antiguo



Pista de tierra que sale de la Paradilla



A medida que avanzo, dejo atrás el pueblo y paso junto a unos caballos que pastan tranquilamente, recordándome la tranquilidad del entorno. 


Caballos


Pronto, el paisaje se abre a un mirador natural que regala una primera vista del valle. Desde aquí, sigo junto al Barranco de La Paradilla por el camino que une la estación de Robledo de Chavela con La Paradilla, cruzando el arroyo de las Hoyas

Vista desde mirador natural

Vista desde mirador natural


Camino de la Paradilla a Robledo de Chavela


Arroyo de las Hoyas



Más adelante, un rebaño de vacas me da la bienvenida antes de alcanzar otro mirador con vistas espectaculares de la Umbría de los Gallegos y Lanchas Lisas.



rebaño de vacas

mirador natural II


mirador natural II


mirador natural II


Llegando a Las Retineras, encuentro el punto de información sobre las fortificaciones de la Guerra Civil. Estas posiciones, construidas a finales de 1938 por el bando nacional, fueron diseñadas para defender el frente con pocos efectivos. Siguiendo un sendero señalizado con postes de madera y marcas rojas, llego a las primeras ruinas. A pesar de su estado ruinoso, destacan dos fortines, un observatorio con escalera, parapetos, trincheras y pozos de tirador. La trinchera con paredes de hormigón está sorprendentemente bien conservada y ofrece una visión clara de las técnicas defensivas de la época. Este conjunto aprovecha el terreno rocoso de la Sierra de Guadarrama, funcionando como defensa natural.

hitos que indican la senda para acceder al complejo arqueológico


Alojamiento 1


Alojamiento 2


Alojamiento 2


trinchera



nido de ametralladoras


fortificación


trinchera


trinchera


trinchera


trinchera




Tras explorar los restos, regreso a la pista principal por un pequeño sendero bien marcado. La pista termina en un sendero poco definido que asciende a la cima de una loma (Cerro de Valdemadero), donde encuentro más ruinas de la Guerra Civil, que en este caso, todo apunta a que eran del bando republicano. Desde aquí, las vistas del sistema central y Robledo de Chavela son espectaculares.


sendero para salir del yacimiento arqueológico


Llego a una pista de tierra amplia



Me encuentro con una fuente abrevadero


La pista deriva en un sendero que se difumina hacia lo alto del cerro


Ruinas de Valdemadero


Vistas de Robledo de Chavela


Ruinas de Valdemadero


Ruinas de Valdemadero

Continuando hacia la izquierda sin cruzar el muro que separa Robledo de Chavela de Santa María de la Alameda, puedo divisar Zarzalejo y las dos Machotas. Al llegar al muro, lo salto para seguir una senda que, aunque algo diluida, me lleva hacia la cima del Cerro de San Benito.


sigo el muro ladera abajo sin cruzarlo


Vistas de Zarzalejo y las Machotas


Vista del Alto de Valdemadero tras el descenso



El ascenso está bien marcado, con algunos hitos de piedra que guían el camino. Finalmente, alcanzo el Alto de San Benito, coronado por un vértice geodésico y una pequeña trepada que pone un toque de aventura. 

Camino ascenso a San Benito


Señalizado por hitos


Alto de San Benito. Vértice Geodésico


Alto de San Benito. Vistas


Alto de San Benito. Vistas


Desde aquí, la bajada por la Umbría es por un sendero apenas visible que crestea el cordal en dirección a La Paradilla. En el Paso de las Termópilas y el Paso de los Elefantes, nombres épicos que hacen honor al tramo de la ruta.


Paso de las Termópilas


Paso de las Termópilas


Paso de las Termópilas


Paso de los Elefantes



La última cima del camino ofrece una vista clara de La Paradilla. Supero una puerta saltando el muro, ya que no encontré una forma de abrirla, y retomo una senda amplia y bien definida. 

vista de La Paradilla


Puerta cerrada


Senda amplia que nos llevará hasta el final de la ruta



Cerca del final, encuentro caballos pastando junto a un depósito de agua que ofrece vistas hacia La Paradilla. Antes de concluir la ruta, cruzo una última puerta, el único acceso posible, ya que el resto está vallado. Finalmente, llego de nuevo al aparcamiento al mediodía.


Caballos pastando


La Paradilla

La senda es un ejemplo de cómo Madrid combina historia y naturaleza en un entorno privilegiado. A través de estas rutas, no solo se recupera la memoria de un pasado bélico, sino también se pone en valor el patrimonio natural de la Sierra de Guadarrama, invitando a disfrutarlo con respeto y admiración. Es un recorrido que, aunque exigente por momentos, recompensa con paisajes, historia y tranquilidad en cada paso.

Adjunto mapa de la ruta:





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