Ruta 114 - La Jarosa. Ruta del Bosque Plateado, Pino de la Hilera, La Fuerza de la Vida, En Busca del Agua

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Ruta realizada el 13 de abril de 2025

1 persona a pie

Distancia: 13,38 km

Desnivel positivo: 389 m

Desnivel negativo: 389 m

Altitud máxima; 1.442 m

Altitud mínima: 1.088 m

Tiempo en movimiento: 3 horas 23 minutos

Tiempo: 4 horas 42 minutos


El propósito de esta ruta sencilla y circular desde La Jarosa es descubrir el Bosque Plateado y la Ruta del Agua, disfrutando de un entorno natural diverso, con árboles singulares como el Pino de la Hilera y el de la Fuerza de la Vida, en plena Sierra de Guadarrama, combinando naturaleza, historia y senderismo.





Adjunto el vínculo a Wikiloc:


https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/la-jarosa-ruta-del-bosque-plateado-pino-de-la-hilera-la-fuerza-de-la-vida-en-busca-del-agua-208754153


Salir a caminar por los pinares de la Jarosa a principios de abril tiene algo especial. A pesar de que las nubes grises cubrían el cielo, la claridad era generosa, y aunque amenazaba con descargar lluvia en cualquier momento, el ambiente era templado, casi perfecto para caminar. No soplaba el viento, y eso hacía que el monte respirara en calma. Desde el aparcamiento del Área Recreativa La Jarosa II, partí con intención de seguir la Senda del Bosque Plateado, enlazarla con la Senda del Agua, y regresar completando una ruta circular por el valle de Cuelgamuros. La jornada prometía.


Ya en el aparcamiento aparecen las primeras señales de la Senda del Bosque Plateado. Poco después, paso junto a las Casas de San Macario, un refugio que en este momento está cerrado por obras, al igual que el aparcamiento anexo. La pista asfaltada pronto se transforma en una ancha pista de tierra, cerrada a vehículos de motor, lo que incrementa la sensación de aislamiento y naturaleza viva.


Área recreativa Jarosa II


Acceso a la zona protegida 


A los pocos minutos, un desvío a la derecha me hace dejar la pista principal para tomar una senda amplia, cómoda y muy bien señalizada. En este tramo, el camino discurre por el Cerro de los Hornillos, en paralelo al Arroyo de la Calle de los Álamos. 



Senda del Bosque Plateado 


Sendero 


Arroyo de la Calle de los Álamos 


Me detengo en varios puntos de interpretación ambiental: primero en el panel titulado "Refrescante y Verde", que habla de la flora y fauna local; más adelante en "Esfuerzo y Acero", que recuerda el trabajo de los hacheros y leñadores que durante décadas vivieron del monte; y poco después en "Aroma de Ámbar", centrado en la industria resinera que aprovechó los pinares durante buena parte del siglo pasado.


Panel informativo 


Arroyo de la Calle de los Álamos 


Panel informativo 


Panel informativo 


Senda 


Panel informativo 


Panel informativo 

Sigo caminando sin dificultad, aunque las marcas blancas y verdes del recorrido local y los puntos plateados aparecen de forma ocasional. La pista de tierra está en excelente estado y serpentea por la ladera de la Fontezuela, regalando vistas parciales del valle. Me detengo un instante en el panel "Tapizado Carmesí", que explica la presencia de la gayuba en las laderas. En ese tramo me sorprende una bonita cascada en un arroyo, cuyo nombre desconozco, pero que más adelante se une al del Barranco de los Lobos. Es un rincón inesperado y húmedo, de esos que invitan a parar, escuchar y respirar.


Panel informativo 


Panel informativo 

cascada 



Unos metros más adelante llego a un mirador natural sobre unos riscos. Las nubes siguen bajas, y no dejan ver con claridad la cuerda de Cabeza Lijar, aunque asoman los perfiles de las lomas. En la zona de la Calle de los Álamos, la ruta gira a la derecha para incorporarse a una carretera pavimentada. Camino por ella durante unos minutos hasta otro pequeño mirador natural. Allí, como si esperara a que levantara la cabeza, un gran águila planea sobre el valle.


Mirador natural 


Mirador natural 


Mirador natural 


Marcas de la ruta del Bosque Plateado 


Mirador natural 


Mirador natural 


Águila 


Junto a un punto de información sobre el Pino Laricio de la Hilera, tomo un desvío a la derecha en busca de ese árbol singular. El sendero desciende campo a través, aunque sin dificultad. Cruzo un pequeño arroyo y, antes de llegar al siguiente, encuentro el Pino de la Hilera. No es un árbol imponente en tamaño, pero saber que lleva ahí más de 500 años, junto al arroyo de la Hilera, lo convierte en algo especial. Está marcado con un hito blanco de la Comunidad de Madrid.


Panel informativo 


Pino Laricio de la Hilera 


Pino Laricio de la Hilera 

Pino Laricio de la Hilera 

Vuelvo sobre mis pasos para continuar la ruta. Sigo por la pista principal, cruzando de nuevo el mismo arroyo visto en la cascada, pero ahora desde una posición más alta. Poco después cruzo otro arroyo estacional y llego a un nuevo punto de información que marca un desvío. Sigo las indicaciones hasta el panel "El Bosque Plateado", que explica las particularidades del Pino Laricio, cuyo tronco plateado da nombre al bosque. Muy cerca está el que llaman Árbol de la Fuerza de la Vida, otro pino laricio de unos 500 años que hunde sus raíces directamente en la roca para sobrevivir. Un lugar perfecto para hacer una pausa y reponer fuerzas. Aquí finaliza la Senda del Bosque Plateado.

Panel informativo 


Panel informativo 


La Fuerza de la Vida 


Final de la ruta del Bosque Plateado 

La Fuerza de la Vida 


Avituallamiento 



Retomo la pista para volver, pero en lugar de regresar directamente, decido alargar la ruta tomando la dirección de la Senda del Agua. Para ello, giro a la derecha y poco después a la izquierda, internándome en un sendero entre jaras. En este punto encuentro un mirador con vistas a la Cruz de los Caídos, así como de la Ermita del Altar Mayor a lo lejos que asoma entre las nubes sobre el risco de la Brukera. Es una imagen poderosa y algo inquietante.


Ermita del Altar Mayor 



Cruz de los Caídos 



La senda, poco marcada al principio, desemboca en un camino amplio y bien definido, que sigo hacia la izquierda. Luego giro de nuevo a la izquierda, muy cerca del muro de granito que delimita el Valle de los Caídos. Me detengo en otro mirador natural desde donde se ve también con claridad tanto la cruz como la ermita del altar mayor. La vegetación empieza a cambiar, el terreno se allana y la ruta se hace más llevadera. Giro a la derecha siguiendo la línea del tendido eléctrico. Esta senda conecta directamente la cruz con el embalse.


Vista  del embalse de la Jarosa 


En Busca del Agua


Vista de la Cruz 


Engancho con la Senda del Agua, marcada con puntos azules. La seguiré casi hasta el final. La ruta discurre junto al arroyo de la Fuente del Polvorín, al que se le van uniendo otros pequeños arroyos. Paso junto a un antiguo panel informativo ya destrozado que, según mis notas, debía hablar del túnel de canalización entre embalses construido en los años noventa. Más adelante, otro panel titulado "3 pinos para una cuenca" explica la coexistencia de tres especies de pino en la zona: el resinero, el laricio y el silvestre.


Arroyo de la Fuente del Polvorín 


Zona Canalización entre embalses 


Boca del canal entre embalses


Punto de información deteriorado 


Panel informativo 



Arroyo de la Fuente del Polvorín 


Arroyo de la Fuente del Polvorín 


Llego por fin a la altura del embalse de la Jarosa, que este día luce en máximos. Paso junto a un panel informativo titulado "Agua Necesaria", que recuerda la historia y la importancia de este embalse para la zona. Poco después llego a la desembocadura del arroyo de la Calle de los Álamos. Lo vadeo sin complicación y giro a la izquierda para seguir un sendero marcado que atraviesa el bosque. Este último tramo conecta de nuevo con la pista de tierra por la que comencé. En pocos minutos estoy de nuevo en el aparcamiento de la Jarosa II, cerrando así una ruta circular muy completa.


Embalse de la Jarosa 


Embalse de la Jarosa 


Embalse de la Jarosa 


Panel informativo 


Panel informativo 


Embalse de la Jarosa 


Arroyo De la Calle de los Álamos



Sendero 


Esta senda, además de ser una excelente excursión de media montaña, encierra un valor especial para la Sierra de Guadarrama. Por un lado, permite recorrer una muestra del bosque autóctono y de repoblación que caracteriza esta vertiente de la sierra. Por otro, recorre puntos históricos y culturales relacionados con el aprovechamiento forestal, la industria resinera, y las infraestructuras hidráulicas que han sido esenciales para el desarrollo de la región. Al conectar dos rutas señalizadas como la del Bosque Plateado y la del Agua, esta caminata no solo sirve para conocer el entorno natural, sino también para interpretar cómo el ser humano ha interactuado con él durante siglos.

Adjunto el mapa de la ruta:




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