Ruta 18 - Zarzalejo. Castaños centenarios pasando por las Machotas

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 Ruta realizada el 16 de noviembre 2024

Distancia: 10,34 km

Desnivel positivo: 587 m

Desnivel negativo: 587 m

Altitud máxima: 1.513 m

Altitud mínima: 1.093 m

Tiempo en movimiento: 2 horas 44 minutos

Tiempo: 3 horas 15 minutos


Zarzalejo. Castaños centenarios pasando por las Machotas



A primera hora de la mañana, comienzo la ruta en el pueblo de Zarzalejo, un pequeño pueblo cercano al Escorial, que se esconde a los pies de la Sierra de Guadarrama. Aún es otoño, y aunque el aire está fresco, la temperatura es agradable. El cielo, cubierto parcialmente por nubes, deja pasar la claridad suficiente para intuir un día perfecto para recorrer la montaña. Inicio la marcha antes de que despunte el sol, dejando atrás las primeras luces del pueblo, y sigo la senda que me guía hacia la Fuente Duz, apenas a medio kilómetro del punto de partida.




Inicio del camino de tierra desde Zarzalejo


GR10


Desde aquí, sigo las señales del GR10, con sus marcas rojas y blancas que me llevan a través de la vegetación otoñal. El primer objetivo son los castaños centenarios, y pronto alcanzo el "Castaño de la Fuente del Rey", un gigante que domina el entorno con sus ramas robustas y su tronco imponente. El Castaño de la Fuente del Rey es uno de los árboles singulares más destacados en la Comunidad de Madrid, ubicado en el municipio de Zarzalejo, en la Sierra Oeste. Es conocido por su antigüedad y por ser uno de los castaños más grandes y notables de la región. Se estima que tiene varios siglos, lo que lo convierte en un auténtico monumento natural de la zona. Su tamaño es impresionante, con un tronco de gran diámetro y una copa que denota ancianidad. El castaño está protegido y ha sido incluido en el catálogo de árboles singulares de la Comunidad de Madrid, lo que implica medidas de protección y conservación especiales. A pocos pasos, cruzo una puerta que da paso a un ambiente de cuento: el castañar me rodea, y la luz filtrada por las hojas caídas crea una atmósfera única.




Castaño de la Fuente del Rey


Castaño de la Fuente del Rey


Fuente del Rey


El siguiente tramo me lleva hasta la Fuente de Entrecabezas, donde la frescura del agua contrasta con el ambiente tranquilo del castañar. Sigo mi camino, dejando atrás la Fuente del Rey y desviándome a la derecha, hacia la zona de los Tres Ermitaños. El ascenso me conduce a la Machota Baja, uno de los puntos más icónicos del recorrido. Aquí, un pequeño vivac junto a la cima ofrece refugio a aquellos que se atrevan a pasar la noche bajo las estrellas.

GR10


Fuente de Entrecabezas


Fuente de Entrecabezas


Machota Baja. Vivac


Machota Baja Vivac


Con una pequeña trepada, subo hasta La Machota Baja, donde un vértice geodésico marca mi primer alto en el camino. De regreso al Collado de Entrecabezas, sigo un sendero diferente que me lleva al Mirador al Escorial, en el que la vista es impresionante: el Monasterio se distingue en la lejanía, rodeado por el Valle del Escorial y sus encinas. Un grupo de cabras montesas se deja ver cerca del Collado de Entrecabezas, recordándome lo salvaje y tranquilo de este entorno.


Machota Baja


Machota Baja


Machota Baja



Machota Baja


Machota Baja


Prosigo hasta el Mirador del Collado de Entrecabezas, cruzando una puerta de hierro y siguiendo un muro de piedra que me guía en la subida hasta la Machota Alta (que no tiene vértice geodésico). La sensación de altura es evidente, y las vistas se vuelven cada vez más amplias. Desde aquí, un breve desvío me lleva al Pico del Fraile, un mirador natural hacia el Monasterio del Escorial, un lugar perfecto para detenerse y contemplar la grandeza de la sierra.

Tres Ermitaños


Tres Ermitaños


Mirador del Collado de Entrecabezas


Ganado



G



Collado de Entrecabezas


Collado de Entrecabezas


Machota Alta y Pico del Fraile


Vista de El Escorial en un Mirador Natural


El descenso me lleva a cruzar otro muro de piedra, siguiendo la senda hasta alcanzar el segundo castaño centenario del día: el Castaño del Cotanillo. Se trata de un castaño (Castanea sativa) centenario, que destaca por su gran tamaño y su aspecto imponente, característico de los árboles que han resistido el paso de los siglos. El Castaño del Cotanillo es conocido tanto por su longevidad como por la belleza natural del paraje en el que se encuentra, haciendo de él un destino popular para senderistas y amantes de la naturaleza.


Castaño del Cotanillo


Castaño del Cotanillo


Descenso hasta Zarzalejo


Este imponente árbol marca la transición hacia el final de la ruta. Las puertas realizadas con restos de somieres vuelven a cruzarse en mi camino, y la visión de Zarzalejo al fondo indica que mi recorrido está llegando a su fin. Atravieso los últimos kilómetros, pasando por la Fuente del Caño Viejo (ya en el mismo pueblo), donde hago una breve parada antes de regresar al punto de inicio.

Vista de Zarzalejo


Vista de Zarzalejo


Fuente del Caño Viejo


Fuente del Caño Viejo


La senda que he recorrido es una ventana al pasado, donde castaños centenarios y fuentes escondidas forman parte de la historia de la Sierra de Guadarrama. Esta ruta no solo ofrece un recorrido por la naturaleza, sino también una conexión con el entorno y con la identidad de la sierra. Los caminos que he transitado son testigos de siglos de historia, y reflejan la importancia de preservar estos espacios naturales únicos. Al concluir la jornada, me llevo conmigo el recuerdo de las montañas, los árboles y las fuentes, conscientes de su valor en el corazón de la Sierra de Guadarrama.

Adjunto mapa de la ruta:




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