Ruta 4 - Ducha de los Alemanes, Reloj de Cela y Miradores Vicente Aleixandre y Luis Rosales desde las Dehesas

0

Ruta realizada el 17 de noviembre de 2024

Distancia: 11,88 km

Desnivel positivo: 396 m

Desnivel negativo: 396 m

Altitud máxima: 1.744 m

Altitud mínima: 1.327 m

Tiempo en movimiento: 2 horas 35 minutos

Tiempo: 3 horas 29 minutos


Adjunto vínculo a Wikiloc


Ducha de los Alemanes, Reloj de Cela y Miradores Vicente Aleixandre y Luis Rosales desde las Dehesas



El otoño en la Sierra de Guadarrama tiene algo especial. Aunque las hojas ya están cayendo desde hace un tiempo, el día amaneció despejado y soleado, perfecto para una ruta con un acompañante por el Valle de la Fuenfría, en Cercedilla. 


Inicié la caminata desde el parking de Majavilán en Las Dehesas, todavía con las primeras luces del alba. Crucé la valla que da acceso a la pista y seguí avanzando en la penumbra hasta el Puente del Descalzo, donde la histórica calzada borbónica se muestra en todo su esplendor. El Puente del Descalzo forma parte de la antigua Calzada Borbónica, un camino de origen histórico que data del siglo XVIII y que servía para conectar Madrid con Segovia. El puente, construido con bloques de granito y caracterizado por su arco de medio punto, atraviesa el arroyo de la Fuenfría, permitiendo el paso sobre sus aguas cristalinas. Su nombre, "Del Descalzo," se debe a la leyenda de un monje descalzo que solía transitar este camino en siglos pasados. Este puente fue construido durante el reinado de Felipe V para salvar el arroyo de la Fuenfría. El puente se superpone con la calzada borbónica y la calzada romana, aunque no se conservan restos del sistema constructivo romano que se utilizaba para cruzar el arroyo. Después de atravesar el puente, los caminos se dividen: la ruta borbónica asciende hacia el norte y la vía romana se dirige hacia el noreste. En este lugar, comienza la ascensión al Puerto de la Fuenfría. Además, en las proximidades del puente, se pueden observar huellas de rodadura de antiguos carros en la roca natural.


Senda que sale de Majavilán


Puente del Descalzo


Tras cruzar la cancela, el ascenso por la calzada borbónica se vuelve más exigente. Las piedras desgastadas cuentan historias de pasos antiguos, y la subida es la parte más dura del recorrido, pero vale la pena. Al alcanzar la Pradera de los Corralitos, me detuve un momento. Los memoriales añaden un toque solemne al lugar, recordando que esta sierra ha sido testigo de numerosas aventuras.


Acceso a calzada Borbónica


calzada Borbónica


Pradera de Corralitos


Homenaje a Miguel Ángel Blanco


Descanso de los Ceballos


El siguiente hito fue el Refugio Peñalara, un edificio cerrado y un poco descuidado que marcaba los primeros 1.8 km de la ruta. Es un pequeño refugio de montaña que en su momento fue un importante punto de descanso para los montañeros que exploraban la Sierra de Guadarrama. La construcción, hecha de piedra y madera, refleja el estilo tradicional de los refugios de la zona. Aunque en la actualidad se encuentra cerrado y bastante deteriorado, su presencia es un recordatorio del antiguo auge del montañismo en la región. El refugio solía ofrecer abrigo temporal a los excursionistas que recorrían las montañas, convirtiéndose en un símbolo de la hospitalidad y el espíritu aventurero de los que frecuentan estos senderos. Hoy en día, pese a su abandono, es un lugar de referencia que marca una parada en las rutas más clásicas del valle.
 

Refugio de Peñalara


Refugio de Peñalara



Desde este punto, comenzamos a transitar por la Carretera de la República. La Carretera de la República, también conocida como Carretera de la Fuenfría, es una histórica pista forestal que serpentea por el Valle de la Fuenfría en Cercedilla, en plena Sierra de Guadarrama. Fue proyectada en la década de 1930, durante la Segunda República Española, con la intención de conectar Cercedilla con Valsaín, en Segovia. Sin embargo, la obra nunca se completó debido a la Guerra Civil Española, y hoy en día la carretera permanece como una ruta de tierra sin asfaltar, muy popular entre senderistas, ciclistas y amantes del esquí de fondo. A lo largo de su recorrido, ofrece accesos a puntos de interés como la Ducha de los Alemanes y varios miradores espectaculares que permiten disfrutar de vistas panorámicas de la sierra. Su trazado suave y amplio la convierte en un camino accesible para disfrutar de la naturaleza, a la vez que es un recordatorio de una época pasada de la historia española.


Desvío a Ducha de los Alemanes desde la Carretera de la República

Poco después, crucé el Puente sobre el arroyo de la Fuenfría. Allí tomé un desvío bien señalizado que conduce a la Ducha de los Alemanes, uno de los puntos más bellos de la jornada. La Ducha de los Alemanes es una cascada natural que debe su nombre a un grupo de excursionistas alemanes que, a principios del siglo XX, solían frecuentar la zona para refrescarse bajo sus aguas cristalinas. Antiguamente se le llamaba "chorro del Árbol Viejo", por un viejo tejo que sigue creciendo junto a ella.


Ducha de los Alemanes


La cascada del arroyo Navazuela, cercana a la ducha, ofrece un espectáculo natural que anima a detenerse y disfrutar.


Cascada en arroyo Navazuela

 Continué hasta el Descanso de González Bernáldez (que fue un ecólogo español y pionero de la ecología terrestre en España), un pequeño alto en el camino, antes de girar a la izquierda y abandonar la pista principal.

Descanso de González Bernáldez


Descanso de González Bernáldez



Desde allí, el sendero asciende hacia la Pradera de Navarrulaque, un lugar emblemático para los caminantes de la Sierra de Guadarrama, que invita a una pausa bajo el sol otoñal. 


Desvío a la Pradera de Navarrulaque



Refugio de Aurrulaque


Refugio de Aurrulaque. Fuente


Pradera de Navarrulaque


Caminantes de la Sierra de Guadarrama


A poca distancia se encuentra el Reloj de Cela, a 6.1 km del inicio, un homenaje al escritor que siempre encuentra su lugar en estas montañas.



Reloj de Cela


Reloj de Cela


El camino prosigue hacia el Mirador Vicente Aleixandre, donde las vistas empiezan a asomar, mostrando la majestuosidad de la Sierra de Guadarrama. A partir de ahí, la senda se convierte en la Senda de los Miradores de los Poetas, con un encanto especial.


Mirador Vicente Aleixandre



Mirador Vicente Aleixandre



Mirador Vicente Aleixandre



Mirador Vicente Aleixandre


Siguiendo la senda, llegué al Mirador Luis Rosales, que además de unas vistas espectaculares, alberga un vértice geodésico que marca un punto de referencia en el paisaje montañoso.


Mirador Luis Rosales, señalización.


Mirador Luis Rosales. Vistas


Mirador Luis Rosales. Vistas


Mirador Luis Rosales. Vistas



Mirador Luis Rosales. Placa


Mirador Luis Rosales. Cofre con libros.


Mirador Luis Rosales. Acceso


Mirador Luis Rosales, Vértice geodésico




Dejando atrás la Carretera de la República, tomé un sendero marcado con puntos rojos que me llevó hasta la Fuente del Pocito. Desde aquí, la bajada por la ladera de las Berceas me guió siguiendo los puntos rojos (excelentemente señalizado), cruzando el Puente del Río de la Venta y, más adelante, el Puente del Arroyo de la Venta.


Desvío senda de puntos rojos


Fuente del Pocito


Seguimos senda de puntos rojos


Puente del Río de la Venta 




Con el recorrido en su tramo final, pasé por una concurrida pradera, en donde estaba la Fuente del Retén y la Fuente de la Teja, antes de llegar a la conocida Casa Cirilo, donde la ruta culmina.

Puente del Río de la Venta 



Casa Cirilo

La senda que recorren estas rutas en el entorno de Cercedilla es mucho más que un camino marcado por las pisadas de excursionistas. Es un testimonio vivo de la historia de la Sierra de Guadarrama, donde las antiguas calzadas borbónicas, los miradores dedicados a poetas y escritores, y los puntos de descanso tradicionales forman parte de un patrimonio cultural y natural único. Estos caminos no solo conectan lugares, sino que también enlazan generaciones de caminantes que han encontrado en la sierra un lugar de aventura, reflexión y disfrute. Cada senda, cada fuente y cada mirador nos recuerdan la importancia de conservar y respetar un entorno que sigue siendo el pulmón verde de Madrid y una fuente inagotable de belleza natural.


Este recorrido es una muestra de la diversidad paisajística de la sierra y de la riqueza de su historia, que merece ser conocida y disfrutada por todo aquel que ame la montaña.


Adjunto 2 mapas de la ruta:








Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios