Ruta 90 - Pedriza Anterior. Cueva y Árbol del Bandolero, Caracol, Candelabro, Chorrera de Vielena, 5 Cestos y Elefantito desde Canto Cochino

Ruta realizada el 1 de febrero de 2025

Distancia: 10,29 km

Desnivel positivo: 599 m

Desnivel negativo: 599 m

Tiempo:4 horas 51 minutos

Cueva del Bandolero

Es 1 de febrero, pero el sol brilla con fuerza y el día amanece claro y fresco. Las últimas nevadas han dejado su rastro, y casi todos los caminos están convertidos en arroyos por el deshielo. La ruta de hoy es corta pero exigente, con muchas piedras y algunos tramos donde es imprescindible llevar GPS.

Inicio la caminata en solitario desde el aparcamiento de Canto Cochino, ya lleno a las 8:30 de la mañana. A pocos metros encuentro una mesa de orientación con un visor panorámico que señala los nombres de las cumbres de la zona. Desde aquí, cruzo el arroyo de la Majada del Coco utilizando unas pisaderas y continúo hasta el puente sobre el río Manzanares. Sigo el camino hacia la Garganta de la Camorza, guiándome por las señales blancas y amarillas que marcan la vereda del Manzanares.

Canto Cochino

mesa de orientación

arroyo de la Majada del Coco

puente sobre el río Manzanares

El sendero es cómodo y bien definido sobre la piedra. A mi izquierda, el río baja con fuerza, alimentado por las recientes nevadas. Los saltos de agua están especialmente bonitos, con un caudal que hace tiempo no veía. Poco antes de llegar a la presa de la Garganta, tomo un camino de piedra labrada junto al río hasta alcanzar el aparcamiento de El Tranco, completamente lleno. Esta es otra posible opción para iniciar la ruta.

río Manzanares

camino de piedra labrada junto al río

Garganta de la Camorza

Señales amarillas y blancas

Desde aquí, tomo la calle junto a Casa Julián y comienzo a subir la rampa. En el cruce giro a la derecha, evitando el camino que lleva directo al Yelmo. Poco después, paso junto a un punto de información y continúo ascendiendo por el valle en dirección al Collado de la Cueva.

aparcamiento de El Tranco

calle junto a Casa Julián

Casa Julián

Asciendo por el Valle

Vistas de urbanizaciones de Manzanares el Real

Me aproximo a la zona de El Bandolero

Un mirador natural ofrece una buena vista de las urbanizaciones de Manzanares el Real, que lindan con la Pedriza. Un poco más adelante, una zona de escalada está en cuarentena para la regeneración de aves. Continúo por una zona de cuevas y llego al Alcornoque del Ortigal, también conocido como Árbol del Bandolero. En esta zona, esta lo que se denomina "El Indio". Un risco que se asemeja al rostro de perfil de un nativo norteamericano.

zona de escalada está en cuarentena para la regeneración de aves

vista de las urbanizaciones de Manzanares el Real

Alcornoque del Ortigal

Me interno en la Cueva del Bandolero, y tras retomar el sendero, me topo con un túnel de vegetación que hay que atravesar. Más adelante, el camino discurre bajo un arco de piedra y está marcado por puntos rojos.

Cueva del Bandolero

En esta zona el camino es literalmente un arroyo por el deshielo

vista de las urbanizaciones de Manzanares el Real

túnel de vegetación

Al llegar al Collado de la Cueva, enlazo con la senda Maeso (PR-M1), señalizada con marcas blancas y amarillas. Las rocas en esta zona tienen formas curiosas, como una que parece una cabeza. Desde aquí se divisa el embalse de Santillana. Giro a la derecha, dejando atrás el desvío hacia la Cueva del Ave María, que no visitaré en esta ocasión.

Collado de la Cueva

roca que parece una cabeza

Vista a embalse de Santillana

Paso junto al Caracol y, a su lado, el Candelabro. En este tramo, el sendero se estrecha y transcurre entre grandes bloques de granito. Un poco más arriba alcanzo la altura del Risco Ofertorio, en plena Gran Cañada, y sigo avanzando por la senda Maeso. La ruta continúa bajo las rocas hasta alcanzar el Mirador del Manzanares, con una vista privilegiada del embalse de Santillana.

Gran Cañada

Senda Maeso


Vista a embalse de Santillana

el Candelabro

El Caracol

A continuación, paso junto a la Chorrera de Vielena, donde unos alpinistas escalan junto a la cascada, que cae con fuerza. Cerca se encuentra la Cueva del Chamán, que decido rodear en lugar de atravesar. En un punto determinado, abandono el PRM1 y tomo una senda a la izquierda. La vegetación se espesa y el sendero discurre entre jaras. Esta parte es corta pero un tanto liosa porque el camino se pierde fácilmente .

Chorrera de Vielena

Cueva del Chamán

En una zona sombría, aún queda bastante nieve cubriendo el suelo. Sigo avanzando hasta alcanzar el mítico Elefantito, un punto de encuentro habitual para senderistas. Un poco más adelante paso junto a los Cinco Cestos y, pocos metros después, me encuentro con otro árbol singular: el Acebo de las Cerradillas, que ha crecido directamente desde la piedra.

nieve cubriendo el suelo

Elefantito

Cinco Cestos

Acebo de las Cerradillas

Inicio el descenso por el sendero hasta conectar con el Cordel de la Pedriza, una zona más amplia y fácil de transitar. Aparecen las marcas blancas y rojas del sendero GR10, que seguiré hasta prácticamente el final de la ruta. Esta parte es la más exigente debido al desnivel de la bajada y a que el camino sigue siendo un río. Aunque el final de la ruta se ve con antelación, la sensación es de no llegar nunca.

GR10

Vista de la Cuerda Larga nevada

Aproximación a Canto Cochino

Finalmente, cruzo la pista y alcanzo otro puente sobre el Manzanares. Cruzo el puente y sigo el GR10 hasta llegar al aparcamiento, concluyendo esta interesante ruta por la Pedriza Anterior.

Esta senda es un reflejo de la importancia de la Pedriza dentro de la Sierra de Guadarrama. Su peculiar relieve granítico y la erosión han dado lugar a un paisaje de enormes bloques con formas caprichosas, cuevas naturales y miradores espectaculares. Además de su atractivo geológico y paisajístico, es un área clave para la biodiversidad, con una fauna y flora adaptadas a este ecosistema de montaña. La regulación de acceso y las señalizaciones buscan equilibrar el disfrute de los senderistas con la conservación de este entorno único.