Ruta 23 - Navacerrada. El Dinosaurio, el Tiburón, El Peñotillo Bajo, Pico Jarator y 3 embalses desde el Parking de La Barranca

0

Ruta realizada el 7 de enero de 2025

1 persona

Distancia: 10,22 km

Desnivel positivo: 509 m

Desnivel negativo: 509 m

Altitud máxima:  1.739 m

Altitud mínima: 1.294 m

Tiempo en movimiento: 3 horas 29 minutos

Tiempo: 4 horas 18 minutos


Adjunto vinculo a Wikiloc:


Navacerrada. El Dinosaurio, el Tiburón, El Peñotillo Bajo, Pico Jarator y 3 embalses desde el Parking de La Barranca




El objetivo principal de esta ruta era el de conocer de primera mano el famoso Dinosaurio que está en la falda de la Maliciosa, así como, de paso, el Tiburón. En ambos casos, son enormes canchales graníticos a los que el viento y el paso del tiempo les ha proporcionado estas curiosas formas.


El 7 de enero amaneció con un ambiente frío, un cielo parcialmente nublado , que lejos de desanimarme, aportaba frescura a la mañana. A primera hora, comencé esta ruta circular desde el parking de La Barranca, disfrutando de la soledad del amanecer en la montaña.


La Maliciosa desde La Barranca



Tras cruzar la portilla inicial, avancé hacia el embalse del Puerto de Navacerrada, bordeándolo por la derecha tras pasar otra portilla. Este primer tramo del recorrido, sencillo y bien marcado, ofrecía la calma de las aguas y el sonido de pequeños arroyos que fluían al pie del pinar.


embalse del Puerto de Navacerrada



El siguiente hito fue el embalse del Ejército del Aire, apenas a 200 metros del inicio. 


embalse del Ejército del Aire



Desde aquí, tras cruzar una nueva portilla, me adentré en la senda Alakán, que serpentea entre el pinar. A los 600 metros, me encontré con una curiosa cabaña de palos junto al sendero, un detalle que añade encanto a este tramo inicial.



Senda Alakán


Cabaña de palos


Poco después, al cruzar otro portillo, el pinar quedó atrás, y el paisaje cambió radicalmente. Tomé un pequeño sendero hacia la Cuerda de los Almorchones, donde los arbustos bajos y las rocas graníticas comenzaron a dominar el terreno. 


El pinar es reemplazado por arbustos


Las rocas graníticas predominan



Aquí, me crucé con un rebaño de cabras montesas que se movían con la agilidad propia de estos paisajes agrestes.


Cabra en risco


Cabra en risco


Cabras en risco



Los canchales graníticos empezaron a tomar formas singulares. Desde el perfil de un rinoceronte hasta la cara de una persona tumbada, la erosión del viento y el agua ha esculpido figuras que invitan a la imaginación. 


Roca que parece un rinoceronte



Cara mirando al cielo (o en ese momento me lo parecía)


Pasé junto al Peñotillo Bajo y no pude resistirme a subir a su cima, desde donde las vistas recompensan el esfuerzo.


Peñotillo Bajo. Vistas

Peñotillo Bajo. Vistas


Peñotillo Bajo. Vistas


El sendero continuó cruzando el arroyo de Peña Jardinera y me llevó a un pequeño vivac. Aquí, la senda se volvió más técnica y se difuminó, lo que obligaba a estar atento a los hitos de piedra que marcan el camino.  


Arroyo de Peña Jardinera


Pequeño vivac


Vista de la Maliciosa

Este tramo exigente me condujo hasta la zona de Los Asientos, donde a lo lejos ya se divisaba la figura del Dinosaurio.


Ascenso por Los Asientos


Ascenso por Los Asientos


El dinosaurio en el horizonte


Al acercarme, confirmé que el nombre le hace justicia: esta formación granítica parece un auténtico dinosaurio, resultado de años de erosión.



Dinosaurio

Vistas desde el Dinosaurio



Tras rodear esta mole pétrea y disfrutar de una panorámica desde el otro lado, continué bajo la atenta mirada de un águila hacia un collado desde donde se avista otra figura singular, el Tiburón. Esta roca con forma de cabeza de tiburón se encuentra junto a la falda de La Maliciosa, con detalles como agua congelada en las fisuras del granito que reflejan la frialdad del invierno.



Dinosaurio desde el otro lado

El camino sigue entre espectaculares canchales



El Tiburón


Águila


Agua congelada



El sendero me llevó a través de una zona de densa vegetación, entre piornos, jarales y cambroños, hasta alcanzar una llanura. Allí me topé con un árbol marcado en el mapa como "árbol curioso", cuya forma retorcida añadía un punto de interés inesperado.


Entro en el Collado


Árbol Curioso



Desde el collado del Fraile, subí al Pico Jarator, que sin ser el punto más alto de la ruta, las vistas desde aquí son espectaculares: la Pedriza, La Maliciosa, Madrid y Navacerrada se extienden como un mapa ante tus ojos. 


Collado del Fraile


Collado del Fraile


Pico Járator


Pico Járator


Pico Jarator


Tras disfrutar del panorama, descendí hacia el embalse de la Maliciosa, accediendo a través de una puerta. 


Embalse de la Maliciosa



Embalse de la Maliciosa


El embalse de la Maliciosa, con sus aguas tranquilas rodeadas de montañas, marcó el inicio de un tramo más relajado por una pista de tierra bien definida. A lo largo de este camino llegué al Collado de Majaespino, donde giré a la derecha rumbo a Navacerrada.



Senda desde el Embalse al Collado de Majaespino


Collado de Majaespino



Desde aquí, pasé por la Fuente de la Beceilla, un lugar ideal para una breve pausa antes de continuar por un senderito que me llevó hacia el aparcamiento de La Barranca. 


Fuente de la Beceilla


Salgo de la pista por este sendero


En este último tramo, hubo que vadear el río Navacerrada, un punto que puede requerir cierta habilidad si el caudal es alto. Finalmente, siguiendo la pista forestal, regresé sin dificultad al aparcamiento, concluyendo la ruta al mediodía.


Punto donde crucé el rio Navacerrada


Esta senda, que combina tramos cómodos con otros más técnicos, no solo ofrece un contacto íntimo con la naturaleza, sino que también destaca la importancia de los espacios naturales como La Barranca para la Comunidad de Madrid. Estos lugares representan un refugio para la biodiversidad y un pulmón verde que conecta a los madrileños con los paisajes únicos de la Sierra de Guadarrama.

Adjunto mapa de la ruta:








Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios