Ruta 24 - Navalagamella. Senda de los Molinos del Río Perales, Embalse de Cerro Alarcón y Puente del Pasadero

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 Ruta realizada el 15 de diciembre de 2024

2 personas

Distancia: 18,42 km

Desnivel positivo: 327 m

Desnivel negativo: 326 m

Altitud máxima: 778 m

Altitud mínima: 592 m

Tiempo: 5 horas 41 minutos


Adjunto vínculo a Wikiloc:





El objetivo de esta ruta es triple. Por un lado, recorrer la conocida senda ecológica del Río Perales, y visitar sus famosos Molinos. Por otro lado, pasear junto al embalse de Alarcón, y finalmente, cruzar el puente de origen medieval de El Pasadero. Todo ello, partiendo de Navalagamella.


Diciembre se abre paso y, aunque el invierno acecha, el sol de la mañana promete calidez. El día arranca en el aparcamiento junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Estrella, con las calles de Navalagamella aún dormidas. 

Aparcamiento de la iglesia


La escarcha cubre el campo y cruje bajo las botas mientras tomamos el primer tramo, dejando atrás el pueblo. La primera parada es la posición Calvario, vestigios de la Guerra Civil que nos recuerdan que estas tierras han sido testigos de más historias de las que parecen a simple vista. Las trincheras y nidos de ametralladora se mezclan con el silencio de la mañana y nos invitan a una breve reflexión. Fue construida en 1938 para consolidar el frente tras la Batalla de Brunete. Cuenta con una galería abovedada, dos fortines circulares y cinco pozos de tirador conectados por trincheras. Se documentaron restos bélicos y objetos cotidianos. Forma parte de la Ruta de los Fortines, promovida por el ayuntamiento local. 

Posición Calvario. Vestigios de la Guerra Civil


Posición Calvario. Vestigios de la Guerra Civil


Posición Calvario. Vestigios de la Guerra Civil


Posición Calvario. Vestigios de la Guerra Civil


Posición Calvario. Vestigios de la Guerra Civil




Seguimos hasta el mirador del Hondillo, donde el paisaje se abre al valle en torno a la Cañada Real Leonesa. 


Mirador del Hondillo


Desde aquí, un cartel señala la senda ecológica de los molinos y, tras un par de giros, nos detenemos ante un enebro que se aferra al terreno con carácter. 


Cartel informativo de la Senda de los Molinos


Enebro



Poco después, un sendero más estrecho nos lleva a una posición fortificada en mejor estado de conservación. 

Desvío por el sendero



Bunquer de la Guerra Civil


El puente sobre el arroyo del Molino de Hondillo, seco en esta época, nos recibe con su estructura sencilla y funcional.



puente sobre el arroyo del Molino de Hondillo


Por una cómoda pista de tierra, entre ruinas de antiguas casas abandonadas, cruzando una discreta zona recreativa y con las Machotas y el cerro de San Benito dibujando el horizonte, llegamos al puente del HoyoEsta estructura medieval, restaurada recientemente, nos permite cruzar el río Perales (aunque no lo hacemos) y sumergirnos de lleno en la senda de los molinos. 


Casa en ruinas


Casa en ruinas


cómoda pista de tierra


Vista de las Machotas

Área Recreativa

Puente del Hoyo


Puente del Hoyo



La ruta es fácil de seguir gracias a las indicaciones y paneles informativos que van apareciendo.


Panel informativo

Indicador del camino



Desde este punto, el sendero va junto al cauce del rio Perales, zona muy disfrutable desde un punto de vista estético.


Rio Perales


Enorme tubería sobre el rio


Rio Perales


Sendero



El primer molino fluvial que encontramos es el Molino del Altillo, el mejor conservado.


Molino del Altillo


Molino del Altillo


Molino del Altillo




Seguimos descendiendo junto al río, que se despliega tranquilo a nuestro lado.
 

Rio Perales



Unos minutos después, aparece el molino de Baltasar, un vestigio más de la historia agrícola de la zona. 


Molino Baltasar


Molino Baltasar


Molino Baltasar



En este punto, abandonamos el camino oficial y tomamos una pista que nos lleva hacia la carretera M-510, cruzando el aparcamiento de la ruta de los molinos.


Pista que dirección M-510



Cruzamos la carretera y retomamos un sendero más exigente junto al río Perales, con algún tramo que requiere una pequeña trepada entre rocas. Esta parte del recorrido tiene algo de aventura, pero las vistas recompensan el esfuerzo. 


Sendero junto al Rio Perales


Zona en donde se requiere cruzar por la roca


Alcanzamos el puente del embalse de Cerro Alarcón, donde hacemos una pausa para un tentempié. El embalse se extiende sereno, y el día, cada vez más luminoso, empieza a templar el ambiente.


embalse de Cerro Alarcón


embalse de Cerro Alarcón




Desde aquí, caminamos por senderos cómodos y cruzamos el acceso para peatones hasta llegar al dique de la presa.


embalse de Cerro Alarcón


Presa de embalse de Cerro Alarcón


Presa de embalse de Cerro Alarcón


Continuamos por la avenida Roncesvalles hasta desviarnos de nuevo por una senda en el Cerro de Alarcón


Senda del Cerro de Alarcón



Pasamos junto a un enebro centenario, un árbol singular que ha resistido al tiempo y las estaciones. 


Enebro centernario


El camino nos guía hasta el puente del Pasadero, una joya de origen islámico que ha unido estas tierras durante siglos.

 
Puente del Pasadero


Junto al puente, encontramos el molino del Real Monasterio de El Escorial y, al otro lado del río, el molino número dos, el último de esta ruta.


molino del Real Monasterio de El Escorial


el molino número dos



La senda se despide poco a poco, mientras nos encaminamos de vuelta a Navalagamella. Cruzamos un puente sobre un arroyo y divisamos el pueblo cada vez más cerca. 

Puente sobre el arroyo


Estamos cerca de Navalagamella



Una perdiz cruza el camino con rapidez, recordándonos que esta naturaleza, aunque tranquila, está viva.


Perdiz


Cruzamos de nuevo la carretera M-510 y, evitando fincas privadas, pasamos por un túnel decorado con grafitis. 


Tunel decorado con grafitis



Siguiendo la vía pecuaria, giramos a la izquierda y nos adentramos en el pueblo. 


Pista de tierra dirección Navagalamella


La iglesia de Nuestra Señora de la Estrella vuelve a recibirnos, y cerramos la ruta en la plaza de España, con la torre del reloj marcando el final del recorrido. Es hora de buscar un buen sitio para almorzar.



Iglesia de Nuestra Señora de la Estrella

Plaza de España


Torre del Reloj



La senda de los molinos del río Perales no solo es un paseo por la historia, sino también una ventana al patrimonio natural e industrial de la Comunidad de Madrid. Esta ruta, junto con el puente del Pasadero, muestra cómo se ha aprovechado el curso del río durante generaciones, dejando huellas que hoy disfrutamos como parte de nuestro legado.

Adjunto mapa de la ruta:




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