Ruta realizada el 1 de diciembre de 2024
1 persona a pie
Distancia: 9,77 km
Desnivel positivo: 123 m
Desnivel negativo: 123 m
Altitud máxima: 778 m
Altitud mínima: 588 m
Tiempo en movimiento: 2 horas 17 minutos
Tiempo: 2 horas 24 minutos
Adjunto vínculo de Wikiloc
El GR-124, conocido también como Senda Real, es un sendero de Gran Recorrido que transcurre por la Comunidad de Madrid. Comienza en la Estación de Príncipe Pío y termina, tras un recorrido de 47'5 kilómetros, en la localidad de Manzanares el Real, en la sierra de Guadarrama. Si bien fue homologado como GR en 1999, su origen se remonta al antiguo camino que unía el Real Alcázar de Madrid con el palacio de El Pardo, aunque la ruta actual utiliza también otros caminos históricos y vías pecuarias.
Esto se indica en:
https://es.wikipedia.org/wiki/GR-124 ,
Asimismo, existe un ramal específico que nace en la Dehesa de la Villa, tal como se indica:
https://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/Educacion_Ambiental/ContenidosBasicos/Publicaciones/DehesaVilla/Senda_Real_GR124_DehesaVilla.pdf
Es recomendable realizar las rutas previas:
Después de cruzar un pequeño puente bajo las vías del tren, la senda se introduce en el interior del monte. Desde aquí, las vistas mejoran considerablemente: a la izquierda, el Skyline madrileño con las Cinco Torres; a la derecha, los encinares y la Sierra de Guadarrama en el horizonte.
El GR-124 es un sendero con historia. Originalmente, conectaba el Real Alcázar de Madrid con el Palacio de El Pardo, trazando un camino que los reyes usaban para sus desplazamientos y cacerías. En su forma actual, tramos como el Monte del Pardo y la Senda Valpalomero son un recordatorio de cómo los antiguos caminos han evolucionado en senderos para el disfrute de los ciudadanos, conservando el patrimonio histórico y ecológico de la Comunidad de Madrid. Tras bordear el muro del Palacio, llego al Aparcamiento Portillera del Tambor, que será el inicio de la siguiente ruta.
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Tras pasar la zona del Palacio, la senda va paralela a la carretera |
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Aparcamiento Portillera del Tambor |
El regreso, y con la finalidad de hacer más atractiva la ruta al volverla circular, lo realicé por un sendero al otro lado de la carretera, donde también aparecen las marcas del GR-124. En este tramo, la ruta se entrelaza con Valpalomero, ofreciendo nuevas perspectivas del paisaje y un cierre perfecto al recorrido.
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El regreso fue por sendas paralelas que también estaban marcadas |
Al llegar a la intersección junto al Palacio de la Quinta, decidí no regresar sobre mis pasos. En lugar de ello, continué por la Senda de Valpalomero. El sol, que ahora estaba más alto en el cielo, realzaba los contrastes del paisaje: el verde oscuro del encinar, y, a lo lejos, las siluetas del Skyline madrileño con las Cinco Torres destacando en el horizonte. Este tramo de la ruta ofrece uno de los mejores puntos para contemplar cómo la naturaleza y la ciudad se funden en un solo marco visual.
Unos metros más adelante, llegué al panel de inicio y fin de la Senda de Valpalomero, una referencia perfecta para quienes quieran iniciar o terminar este recorrido. La senda está tan bien señalizada que resulta imposible perderse, ya sea siguiendo las marcas amarillas propias de Valpalomero o las blancas y rojas del GR-124, que confluyen en algunos tramos. Al final, ambas opciones llevan al mismo destino, lo que ofrece flexibilidad a quienes se aventuran por este entorno.
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Panel de inicio de la Senda de Valpalomero |