Ruta realizada el 11 de mayo de 2025
1 persona a pie
Distancia: 16,58 km
Desnivel positivo: 812 m
Desnivel negativo: 812 m
Altitud máxima: 1.761 m
Altitud mínima: 1.094 m
Tiempo en movimiento: 4 horas 10 minutos
Tiempo: 5 horas 17 minutos
La finalidad de esta ruta es descubrir, a pie, algunos de los rincones naturales más variados y menos frecuentados del entorno de Abantos y Peguerinos, combinando senderos entre pinares, hayedos ocultos, fuentes activas, miradores con amplias vistas y elementos históricos como el Refugio de la Naranjera, La Fuente de las Negras o la Cerca de Felipe II. Es un recorrido circular exigente pero gratificante, ideal para quienes buscan una experiencia completa de montaña, naturaleza, historia y paisaje en una jornada larga de senderismo.
Adjunto vínculo de Wikiloc:
Salgo del aparcamiento situado junto al embalse del Romeral, en las faldas del cordal de Abantos, a primera hora de la mañana. Desde los primeros metros de ascenso, ya es posible disfrutar de una buena vista del embalse del Romeral, que queda a la derecha, con el agua tranquila y el entorno todavía silencioso.
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Embalse del Romeral |
A medida que subo por la pista, paso por una portilla metálica que da acceso a una pista de tierra. La cruzo y poco después tomo un desvío a la izquierda, donde comienza un sendero conocido como el Camino del Silencio. Es un tramo sombreado, bien definido, entre pinares y una pendiente sostenida pero cómoda. Poco más adelante, llego a un punto de información en el que se bifurcan varias sendas: aquí confluyen la Senda de los Tesoros de Abantos y la senda hacia la Fuente de Santiago Arroyo, que es la que sigo. La fuente, alimentada por un manantial natural, está activa y brota con fuerza.
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Fuente de Santiago Arroyo |
Continúo el ascenso hasta cruzar por primera vez la carretera de Peguerinos a El Escorial. Retomo el Camino del Silencio, que aparece de nuevo al otro lado. Poco después, entro en uno de los enclaves más interesantes de esta ruta: el primero de los hayedos escondidos del Escorial. En esta época del año, las hojas de las hayas acaban de brotar y el verde es muy intenso. El hayedo, denominado “parte baja”, aparece de forma inesperada en medio del pinar, en una zona umbría y húmeda. El suelo está cubierto de hojarasca y musgo, y las raíces afloran entre las rocas.
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Hayedo Escondido del Escorial |
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Hayedo Escondido del Escorial |
Más adelante, llego al mirador de los Alerces. Desde aquí se obtienen amplias vistas hacia San Lorenzo del Escorial, el perfil urbano de Madrid y el cordal de Abantos, donde se distingue la Casita y la Cruz de Rubens.
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Mirador de los Alerces |
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Vistas desde el mirador de los Alerces |
En una zona de roquedo cubierto de musgo, entre los hayedos, localizo una pequeña cueva que puede ser usada como refugio. Un poco más arriba, cruzo el segundo hayedo del día, denominado Hayedo Escondido del Escorial, parte alta.
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Cueva |
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Hayedo Escondido del Escorial |
Vuelvo a cruzar la carretera de Peguerinos a El Escorial, esta vez para continuar recto. Más adelante, llego de nuevo a la misma carretera, que tomo hacia la derecha y sigo durante un tramo más largo. El asfalto se va perdiendo entre pinares, y el tránsito de vehículos es nulo, ya que requiere autorización. Pronto alcanzo el Alto de Malagón, donde se abre un paisaje completamente nuevo. Desde este punto se contempla el sistema central en toda su amplitud: hacia el oeste, las cumbres de Gredos; hacia el norte, la zona de Peguerinos; y hacia el este, el embalse del Tobar, a menor altitud. Por aquí pasa el GR-10.
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Puerto de Malagón |
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Embalse del Tobar |
La carretera sigue ascendiendo suavemente. Ignoro una pista que sale a la derecha y que lleva directamente a Abantos pasando por la Cruz de Rubens. En su lugar, continúo hacia el puente que cruza el arroyo del Tobar, el cual lleva bastante agua, generando pequeños saltos muy estéticos. A medida que subo, la vegetación se aclara y se vuelve más montañosa. Finalmente, alcanzo el Alto de Abantos (por carretera, no confundir con la cima y el vértice geodésico, al que llegaré en unas horas), a más de 1.750 metros, ya en el linde entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Ávila, dentro de Castilla y León.
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Arroyo del Tobar |
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Alto de Abantos |
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Vistas de Gredos |
Desde este punto, la carretera da paso a la Cañada Real Leonesa. El trazado sigue por terreno amplio y cómodo. Al poco de avanzar, cruzo el arroyo de Navalacuerda, que también lleva caudal. En un recodo del camino, se abre una panorámica interesante: se divisa la sierra de Gredos al fondo, la Casa de las Cuevas y el cordal donde se encuentra la Fuente de las Negras. Esta fuente, a la que llego pocos minutos después, lleva abundante agua y el entorno está limpio y bien cuidado.
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Arroyo Navalacuerda |
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Casa de las Cuevas |
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Hacia la Fuente de las Negras |
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Vistas en Fuente de las Negras |
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Vistas en Fuente de las Negras |
La Fuente de las Negras es un manantial de aguas frías y limpias que fluye con regularidad durante todo el año, especialmente en primavera. Está situada en una zona de pinares, junto al paso natural entre Madrid y Castilla y León (Peguerinos-Ávila). Históricamente, ha sido un punto de avituallamiento para pastores y caminantes. En las proximidades hay restos de antiguas canteras de granito, utilizadas en la construcción del Monasterio de El Escorial y otras obras monumentales. Hay aquí un panel informativo que habla de la zona, en especial de la histórica cantera de granito, cuyos restos son visibles en las cercanías.
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Fuente de las Negras |
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Cantera de la Fuente de las Negras |
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Punto de información |
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Punto de información |
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Fuente de las Negras |
Desde este punto tomo una nueva senda en dirección al refugio de la Naranjera. El sendero es cómodo al principio, atravesando zonas de pinar limpio y suelo firme. A medida que me acerco al paso de montaña, la pendiente aumenta y el firme se vuelve más pedregoso, pero sin dificultad destacable.
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Sendero |
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Sendero |
Llego al Refugio de la Naranjera, a 1.600 metros de altitud. Se trata de una construcción sencilla, usada como abrigo, pero actualmente está en unestado de ruina. En sus inmediaciones hay señalización clara de varias rutas que confluyen: la Senda de la Naranjera y el GR-10. Cerca del refugio hay un mirador natural con vistas al valle de Cuelgamuros. Desde aquí se aprecia perfectamente la Cruz del Valle y la Basílica. Es uno de los puntos con mejores panorámicas de toda la ruta.
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Refugio de la Naranjera |
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Refugio de la Naranjera |
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Punto de información |
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Mirador a Valle de Cuelgamuros |
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Mirador a Valle de Cuelgamuros |
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Valle de Cuelgamuros |
Inicio el regreso siguiendo el trazado del GR-10, siempre pegado a la Cerca Histórica de Felipe II. Esta valla de piedra delimita los antiguos dominios del Monasterio. Llego a un nuevo punto de información en donde se indica la dirección de las rutas de la zona. Poco después, alcanzo el Alto de San Juan, con 1.734 metros de altitud.
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GR-10 |
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Alto de San Juan |
Más adelante, atravieso el Portillo del Pozo de las Nieves. Aquí, giro a la izquierda y sigo avanzando junto al muro. Me desvío ligeramente a un mirador natural desde el que se tiene una vista clara del Valle de los Caídos y parte de la sierra occidental.
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Portillo Pozo de las Nieves |
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GR-10 |
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Mirador natural |
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Mirador natural |
En dirección contraria, continuo hasta el Alto de Abantos, donde se encuentra la Cruz de Abantos y el vértice geodésico. Hay bastante gente en esta zona, ya que es uno de los destinos más populares de la Sierra del Guadarrama. El tiempo ha mejorado y el cielo está casi despejado.
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Cruz de Abantos |
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Vértice geodésico de Abantos |
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Las Machotas |
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Vistas de El Escorial y otras localidades |
Continúo por el cordal en dirección sur, haciendo una parada en otro mirador natural con buenas vistas del Monasterio del Escorial y las Machotas. Más adelante, en la encrucijada de caminos que lleva a la Casita de Abantos, se abre otra panorámica amplia del entorno.
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Vistas de las Machotas |
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Alto de Abantos |
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Embalse de Valmayor |
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Monasterio del Escorial |
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Casita de Abantos |
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Mirador natural |
Inicio el descenso por la pista, y en un desvío a la izquierda tomo un sendero que me lleva hasta la Fuente del Cervunal, la cual también lleva bastante agua. Desde la fuente, sigo bajando por un tramo largo del GR-10. Por este tramo siempre hay mucha afluencia de gente. En un punto concreto, abandono el GR-10 para enlazar con una serie de senderos libres que me llevan de nuevo en dirección al embalse del Romeral.
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Fuente del Cervunal |
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GR-10 |
Alterno entre senderos estrechos y pistas más amplias. El descenso es sostenido pero sin tramos técnicos. Llego una vez más a la carretera de Peguerinos a El Escorial, que cruzo. Poco después me encuentro con un árbol caído que atraviesa el sendero, sin complicaciones para sortearlo.
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Sendero |
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Sendero |
Llego a una pista y, aunque la dirección correcta sería a la izquierda, me desvío brevemente para ver la chorrera artificial del arroyo del Romeral. Tras disfrutar del salto de agua, vuelvo a conectar con los senderos que descienden en dirección al embalse. En el último tramo cruzo el arroyo del Romeral, que forma unas pequeñas cascadas muy estéticas. Finalmente, sigo por la pista hasta la primera portilla por la que pasé por la mañana, completando así el descenso por el mismo sendero que tomé al inicio.
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Arroyo del Romeral |
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Sendero |
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Cascada |
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Cascada |
Esta ruta combina distintos elementos que la hacen especialmente interesante para quienes buscan senderismo variado en la Comunidad de Madrid. Tiene una parte significativa de zonas verdes, tramos de pinar, hayedos de carácter único, miradores panorámicos, elementos históricos como la Cerca de Felipe II, refugios de montaña y fuentes activas. En total, son más de 16 kilómetros con muchas más cosas que las aquí descritas. Hay numerosos detalles, bifurcaciones, paisajes, elementos naturales y culturales que no se mencionan, pero que merecen ser explorados.
Dejo el mapa de la ruta.