Ruta 11 - Pedriza. Ruta circular por el Tolmo, el Yelmo (por chimenea) y Elefantito desde el aparcamiento de la Rana

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Ruta realizada el 24 de noviembre de 2024
Distancia: 12,84 km
Desnivel positivo: 806 m
Desnivel negativo: 806 m
Altitud máxima: 1.722 m
Altitud mínima: 1.008 m
Tiempo: 6 horas 20 minutos

Adjunto vínculo a Wikiloc





Nos encontramos a las puertas de La Pedriza, un rincón mágico en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. El día amanece con una niebla espesa que envuelve las formaciones rocosas, dando al paisaje un aire misterioso. Son las primeras luces del día en noviembre, y decidimos comenzar la ruta desde el Aparcamiento de la Rana, acompañados solo por el sonido del río Manzanares.


Cruzamos el puente que atraviesa el Manzanares, con su murmullo constante bajo los pies. Al otro lado, un punto de información nos ofrece varias rutas posibles, pero nosotros seguimos la que indica el Refugio Giner de los Ríos, adentrándonos en la niebla. El sendero es amplio y claro, con piedras que marcan el camino en algunos tramos.


Puente de La Rana sobre el Manzanares

Encrucijada. Cogemos la senda hacia el Refugio Giner


Seguimos por el PRM2 o autopista de la Pedriza



Cruzamos el Arroyo de los Poyos por el puente


Llegamos al Refugio Giner de los Ríos, pero decidimos no detenernos y seguimos nuestro camino hacia el Tolmo parando brevemente en la Fuente Carmina. Es aquí donde empezamos a ganar algo de altura, y tras unos minutos más de caminata, alcanzamos El Tolmo, una imponente roca solitaria con una placa conmemorativa a Giner de los Ríos. Mientras descansamos un momento, las nubes comienzan a despejarse, dejando entrever un cielo azul que promete una jornada espectacular.


Refugio Giner de los Rios


Fuente Carmina


El Tolmo


Placa a la Memoria de Giner de los Rios


Desde El Tolmo, la ruta se vuelve más exigente. Comenzamos a ascender hacia el Yelmo por la denominada Umbría de Calderón, con la humedad presente en algunos canchales de granito. Rectificamos el trazado en varias ocasiones para evitar zonas resbaladizas, y llegamos a un mirador natural con vistas increíbles sobre el valle de La Pedriza. Poco después, alcanzamos el Collado de la Vistilla, donde nos detenemos a recuperar el aliento antes de enfrentarnos a la subida final.

Subiendo por La Umbría de Calderón


Subiendo por La Umbría de Calderón



Dejamos atrás El Tolmo


Nos aproximamos al Collado de la Vistilla


Nos aproximamos al Collado de la Vistilla

Nos aproximamos al Collado de la Vistilla

Collado de la Vistilla

Collado de la Vistilla

Collado de la Vistilla

Collado de la Vistilla

La Maza

Collado de la Vistilla


La ruta nos lleva por un camino empinado hasta la base del Yelmo. Decidimos abordar la subida por el lateral de la cara sur, una opción delicada que requiere bastante atención. Tras un ascenso técnico, llegamos a la base de la chimenea, una grieta natural en la roca que nos permite alcanzar la cima. Subimos con cautela, asegurándonos en cada paso, y finalmente alcanzamos la cumbre del Yelmo, coronado por un vértice geodésico. Desde allí, la vista es espectacular: Manzanares el Real, La Maliciosa, la Bola del Mundo, y gran parte de la Sierra de Guadarrama se despliegan ante nosotros. El Yelmo es una de las formaciones más características de La Pedriza, conocida por sus rutas de escalada y su cumbre accesible a senderistas preparados. La chimenea sur, aunque delicada, ofrece una experiencia emocionante para los que se atreven a subir.


Aproximación a la brecha por la cara sur


La brecha


Afrontando la chimenea



A través de la chimenea

Vértice geodésico del Yelmo

Vértice geodésico del Yelmo

Vértice geodésico del Yelmo

Vértice geodésico del Yelmo

Vértice geodésico del Yelmo


Tras disfrutar de las vistas, comenzamos el descenso por la misma chimenea, tomando precauciones en cada paso para evitar cualquier resbalón. De vuelta en la base, nos dirigimos a la pradera al norte del Yelmo, donde vemos algunos alpinistas en acción y senderistas descansando. Un poco más adelante, una pequeña lagunilla junto al Yelmo refleja las nubes que se mueven lentamente por el cielo despejado.


Pradera del norte del Yelmo


Yelmo


Yelmo


Giramos a la derecha y seguimos la Senda Maeso, marcada con señales blancas y amarillas. En este tramo, encontramos un antiguo vivac que ha resistido el paso del tiempo. Continuamos hasta que la senda nos desvía hacia la derecha, y allí nos topamos con el Elefantito, una curiosa formación rocosa que parece esculpida por la naturaleza misma. Nos detenemos un momento para sacar algunas fotos y disfrutamos del silencio de La Pedriza.

PRM1 o Senda Maeso

Nos desviamos de la Senda Maeso dirección Gran Cañada

Elefantito

Continuamos por una amplia explanada, siguiendo el GR10, una ruta de gran recorrido marcada con señales blancas y rojas que nos conduce por el cordel de La Pedriza. El camino se hace más cómodo y ya podemos divisar en el valle el Aparcamiento de Cantocochino y el Cancho de los Muertos, otra de las icónicas formaciones de la zona.


Gran Cañada. Cogemos el GR10 hasta Cantocochino


GR10


GR10

El sendero se transforma en una pista que seguimos hasta la derecha, cruzando un último puente que nos devuelve al punto de partida en el Aparcamiento de la Rana. La ruta ha sido intensa, pero la belleza de La Pedriza compensa cualquier esfuerzo. Cerramos la jornada satisfechos, con la certeza de haber recorrido uno de los paisajes más impresionantes de la Comunidad de Madrid.


Puente de Llegada


La Pedriza es un símbolo de la Sierra de Guadarrama, una formación granítica de formas caprichosas que ha atraído a escaladores, senderistas y amantes de la naturaleza durante décadas. Recorrer sus senderos es adentrarse en la historia geológica de la sierra, y al mismo tiempo, experimentar la vitalidad de un espacio natural protegido. La ruta que sigue este relato es un testimonio del equilibrio entre el disfrute del entorno y la conservación de su rica biodiversidad, un recordatorio de la importancia de preservar estos paisajes únicos para las futuras generaciones.

En lo que respecta al nivel de dificultad, la he marcado como difícil, en la medida que algunas fases de la subida al Yelmo por la cara sur y la fase final de la subida, tanto la aproximación a la base desde el Collado de las Vistillas desde la cara sur como la parte de la Chimenea, con humedad por las recientes lluvias, tenían un punto de dificultad técnica y de exigencia física, que debe ser tenida en consideración para llevar a buen fin esta ruta.

Dejo el mapa de la ruta.



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