Ruta realizada el 21 de noviembre de 2024
1 persona a pie
Distancia: 8,83 km
Desnivel positivo: 14 m
Desnivel negativo: 14 m
Altitud máxima: 770 m
Altitud mínima: 653 m
Tiempo en movimiento: 2 horas
Tiempo: 2 horas 23 minutos
El propósito de la ruta es realizar un recorrido otoñal por el Parque del Retiro, explorando sus monumentos, fuentes, jardines y rincones emblemáticos mientras se disfruta del ambiente sereno que ofrece esta estación. La narración enfatiza la riqueza histórica y cultural del parque, resaltando su papel como refugio verde en el corazón de Madrid y como testigo de la historia de la ciudad. Además, la ruta invita a la contemplación pausada, combinando belleza arquitectónica, naturaleza y recuerdos históricos en un paseo que fusiona descubrimiento y disfrute sensorial.
Caminando hacia el interior, el Monumento a los hermanos Álvarez Quintero destaca por su elegancia clásica.
En la Plaza de Panamá, los caminos se cruzan, y no puedo evitar detenerme ante la estatua de Francisco de Paula. A medida que avanzo hacia el Monumento al General Martínez Campos, la imponencia de la escultura ecuestre parece vigilar la tranquilidad de la tarde.
Paso después por el discreto pero significativo Monumento a Santiago Ramón y Cajal, en homenaje al célebre científico español.
En los Jardines de Herrero de Palacios, la tranquilidad se adueña del entorno, pero es en los Jardines de Cecilio Rodríguez donde el recorrido toma un cariz más formal, con su aire geométrico y su ornamentación clásica. Desgraciadamente, había alerta amarilla por viento, y permanecía cerrado el recinto, por lo que lo bordeé, lo que no me impidió ver desde la verja la estatua de Apolo, que destaca con elegancia en uno de los rincones más fotogénicos del Retiro.
Pasando por La Rosaleda, las flores de otoño aún conservan su color y aroma.
El Palacio de Cristal es una joya del parque, con su estructura de hierro y cristal que debería reflejar la luz del sol que comienza a decaer, pero estaba cubierta por una lona en la medida que estaban realizando tareas de mantenimiento sobre la estructura. Una pena. La imagen otoñal de los arboles que rodean el lago impresiona.
La Fuente de la Alcachofa y la Fuente de las Esfinges son las siguientes paradas, cada una con su belleza clásica, antes de llegar al Bosque del Recuerdo, un espacio emotivo que conmemora a las víctimas del 11-M, envuelto en una paz respetuosa.
El recorrido avanza hacia la Plaza del Parterre, una de las zonas más señoriales del Retiro, para finalmente salir por la Puerta de Felipe IV. Me tomo un momento para observar el impresionante Ahuehuete del Parterre, uno de los árboles más antiguos del parque, y recordar el paso del tiempo.
El día ya empieza a declinar, y antes de cerrar el circuito, paso junto al Monumento a Jacinto Benavente, seguido del encantador Estanque de las Campanillas, que ofrece un rincón romántico y tranquilo.
El Parque del Retiro es más que un simple jardín en el corazón de la capital; es un espacio que respira la historia de Madrid y de sus gentes. Monumentos, fuentes y rincones llenos de significado lo convierten en un museo al aire libre, donde cada sendero lleva a un descubrimiento. Con sus 125 hectáreas, ofrece un refugio de tranquilidad para los madrileños y una ventana a la diversidad cultural y natural de la ciudad. En otoño, con sus hojas cayendo y sus sombras alargadas, el Retiro invita a la reflexión, al disfrute pausado, y a perderse sin rumbo fijo en su belleza. Es el pulmón verde de Madrid, donde historia y naturaleza se dan la mano.
Mapa de la Ruta |