Ruta 72 - Madrid. Ruta Circular desde Cuatro Caminos las 5 torres por el corredor verde paralelo a Bravo Murillo.

0

Ruta realizada el 10 de octubre de 2024

2 personas a pie

Distancia: 11,56 km

Desnivel positivo: 88 m

Desnivel negativo: 88 m

Altitud máxima: 807 m

Altitud mínima: 625 m

Tiempo en movimiento: 2 horas 23 minutos

Tiempo: 2 horas 32 minutos


El propósito de esta ruta es recorrer a pie un corredor verde en Madrid que conecta diferentes parques urbanos, permitiendo disfrutar de la naturaleza dentro del entorno urbano. La ruta busca ofrecer una experiencia de desconexión y serenidad mientras se atraviesan espacios como la Dehesa de la Villa y el Parque de Rodríguez Sahagún, contrastando con la modernidad de las 5 Torres y el bullicio del regreso por la Castellana. Además de ser una caminata recreativa, la ruta resalta la coexistencia entre la naturaleza y la ciudad, proporcionando un equilibrio entre ambos mundos.




Partimos de Cuatro Caminos, emprendiendo nuestra marcha por la ruta verde que conecta con diversos pulmones urbanos. El Parque de Francos Rodríguez fue el primer alto en el camino, su vegetación aún cubierta por el rocío, lo que nos daba la sensación de estar alejados de la ciudad sin haberla abandonado.




Avanzando, la Dehesa de la Villa nos acogió con sus senderos rodeados de pinos y encinas. Un aire de serenidad nos acompañaba mientras cruzábamos su corazón, donde el tráfico se convierte en un eco lejano. 





A medida que nos acercábamos al Parque de Rodríguez Sahagún, el sonido de los pájaros y el crujido de las hojas bajo nuestros pies reforzaban esa sensación de desconexión. El Acueducto de los Barrancos fue un punto clave del recorrido, con su estructura imponente que contrasta con la tranquilidad del entorno.









Tras pasar el Parque Ventilla, donde la sombra de los árboles suavizaba el sol, la ciudad comenzaba a retomar su ritmo, y nos acercábamos a nuestro destino: las imponentes 5 Torres, que se alzaban frente a nosotros como gigantes de acero y cristal. Desde aquí, la sensación de haber recorrido una Madrid más verde y relajada se hacía evidente.







El regreso lo hicimos por el Paseo de la Castellana, ya más transitado. Pasamos por Plaza Castilla y luego nos dirigimos hacia Bravo Murillo, donde las tiendas y cafeterías nos recordaban que la vida urbana nunca se detiene. A pesar de la vuelta a la "civilización", el contraste entre la calma de los parques y la actividad del asfalto nos dejó con una sensación de equilibrio.





Mapa de la Ruta



Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios