Ruta 102 - Valle de Navalmedio. Río Navalmedio, Navacerrada, Pino de la Cadena desde Cercedilla

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Ruta realizada el 9 de marzo de 2025

1 persona a pie

Distancia: 14,04 km

Desnivel positivo: 499 m

Desnivel negativo: 499 m

Altitud máxima: 1.771 m

Altitud mínima: 1.289 m

Tiempo: 4 horas 59 minutos


La finalidad de esta ruta era recorrer el valle de Navalmedio y alcanzar el emblemático Pino de la Cadena en un itinerario circular, disfrutando del paisaje invernal de la Sierra de Guadarrama. La nieve y los arroyos crecidos añadieron un componente de aventura, obligando a modificar el trayecto. Además de la belleza natural, la ruta permitió descubrir elementos históricos y geológicos, resaltando la importancia de preservar este entorno único.




Adjunto vínculo al track en Wikiloc:


https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/valle-de-navalmedio-rio-navalmedio-navacerrada-pino-de-la-cadena-desde-cercedilla-204299273


Salí temprano desde el aparcamiento del Embalse de Navalmedio con la intención de recorrer el valle y alcanzar el Pino de la Cadena en una ruta circular. El día prometía nieve, y no tardó en cumplirse la predicción. Apenas había dado los primeros pasos cuando comenzaron a caer copos que, en cuestión de minutos, cubrieron el suelo. La nieve cuajó rápido y me acompañó durante casi todo el recorrido.


Embalse de Navalmedio


Avancé por la pista que sale en el embalse hasta encontrar un desvío a la derecha, con la intención de vadear el río y tomar un sendero por la ladera cercana a Siete Picos. Sin embargo, el caudal del río Navalmedio bajaba con demasiada fuerza y era imposible cruzarlo. Sin otra opción, decidí remontar el curso del río por un sendero que se mantenía próximo a la corriente hasta encontrar un punto donde superarlo. La estampa invernal del valle era impresionante: el agua brava contrastaba con la nieve acumulada en los márgenes, mientras el bosque silente se teñía de blanco.



Río Navalmedio


Río Navalmedio


Río Navalmedio


Río Navalmedio


El sendero serpenteaba junto al río, ofreciendo nuevas oportunidades para vadearlo, pero ninguna era viable. La cantidad de agua y la velocidad de la corriente desaconsejaban cualquier intento. Así que seguí avanzando, atento a cada recodo del camino. El sonido del agua rugiendo entre las piedras era el único ruido que rompía el silencio del bosque.


Sendero junto al Río Navalmedio


Sendero junto al Río Navalmedio


Sendero junto al Río Navalmedio


Caminé por la pradera nevada hasta alcanzar el puente de madera de la Pradera de las Cortes, que me permitió cruzar finalmente el río. A pocos metros encontré la Fuente de la Pradera de las Cortes y los restos del antiguo campamento juvenil 'Ciudad Universitaria'. Desde allí, continué la marcha cruzando la pradera, donde la nieve ocultaba cualquier rastro del camino, hasta llegar a la Ermita de las Cortes.


Fuente de la Pradera de las Cortes



Puente de Madera


Pradera de las Cortes


Ermita de las Cortes


Desde la ermita tomé un sendero cubierto de nieve que me llevó a seguir remontando el río Navalmedio. La ruta ofrecía pequeñas cascadas y arroyos que descendían por la ladera, formando paisajes dignos de postal. En el camino, encontré un árbol caído que había sido tallado, una muestra de cómo la naturaleza y el hombre se entrelazan en estos parajes. 



Sendero junto al río Navalmedio


Sendero junto al río Navalmedio


Cascadas


Cascadas


Árbol tallado


Poco después, me enfrenté a un nuevo obstáculo: otro arroyo crecido que debía cruzar. Tras evaluar varias opciones, encontré un punto lo suficientemente seguro para vadearlo.


Lugar de vadeo


Continué la marcha superando un tronco caído y otro arroyo más, esta vez el que alimenta al Regato del Puerto. La senda me llevó hasta un mirador natural conocido como El Peñasco, un excelente punto para contemplar el valle. Desde allí, el recorrido me llevó hasta nuevas cascadas y la poza del arroyo Matasalgado


Tronco caidp


Vadeo de este arroyo



Vistas desde el Mirador El Peñasco


Vistas desde el Mirador El Peñasco


Cascada y poza


Cascada y poza


Dirección al "Pino de la Cadena", me encontré con un punto donde debía vadear nuevamente el Regato del Puerto, pero el agua era demasiada y no me vi capaz de cruzarlo. Por la forma del valle no vi tampoco claro la posibilidad de seguir remontando el arroyo, y considerando que estaba relativamente cerca, decidí entonces ascender por la ladera siguiendo un senderito hasta las vías del tren que va de Cercedilla a Cotos. Por el camino encontré un segundo tronco tallado (que ya comienzan a engrosar el listado de misterios sin resolver de la Sierra, junto a las Pirámides de la Pedriza), y continué hasta alcanzar la vía del tren.



Arroyo que no supe vadear


Segundo tronco tallado


Al llegar a la vía, que estaba en fase de reparación y completamente desmantelada, por lo que no había riesgo de que apareciera por sorpresa una locomotora, lo que la convertía en una improvisada y agradable pista nevada. Avancé sin dificultad hasta alcanzar el Alto de Navacerrada, donde se encuentran la estación de tren y la Ermita Virgen de las Nieves. Rodeé la ermita y crucé la portilla que me devolvía al valle por el Camino del Calvario, iniciando el descenso.


Ascenso a la vía del tren


Vía del tren


Estación de tren del Puerto de Navacerrada


Ermita de las Nieves


Portilla de acceso al Camino del Calvario



El conocido como Camino del Calvario (cuyo nombre real es Camino Forestal de la Vaqueriza), cubierto de nieve, ofrecía una estampa espectacular. A lo largo del trayecto, encontré varios arroyos que se habían desbordado, convirtiendo el sendero en un cauce improvisado. En algún tramo, la duda era legítima: ¿estaba caminando por un sendero o por un río? 


Camino del Calvario



Camino del Calvario


Camino del Calvario


Avancé hasta encontrar el punto donde habría llegado si hubiera logrado vadear el Regato del Puerto antes, aunque los kilómetros de propina merecieron la pena. Allí giré a la derecha para desviarme hasta el "Pino de la Cadena", uno de los hitos más emblemáticos de la Sierra de Guadarrama. Este árbol, con su historia singular, es un símbolo del vínculo entre el ser humano y la naturaleza. En su tronco aún se mantiene la cadena con la que el periodista Ricardo Urgoitiz quiso honrar la memoria de su padre en 1924. Estando hospedado en el chalet del Club Alpino en El Ventorrillo, recibió allí la noticia de la muerte de su padre. Conmovido, compró un majestuoso pino al que solía acudir y rodeó su tronco con una cadena en su memoria. Hoy, el árbol sigue en pie, y agentes forestales añaden eslabones para evitar que el hierro lo dañe. La ruta hasta él es sencilla y lleva a la pradera de las Cortes, en el valle de Navalmedio.



Pino de la Cadena

Pino de la Cadena


Pino de la Cadena


Tras detenerme unos minutos junto al pino, retomé el camino para continuar hacia el Ventorrillo. Justo antes de llegar, me desvié por un sendero que me ofreció vistas de Cercedilla y del valle de Navalmedio, aunque las nubes bajas impedían ver más allá. Aún así, la estampa del paisaje nevado era sobrecogedora.


El Ventorrillo


Sendero


Vistas de Cercedilla


Más adelante, pasé por la Casa de las Mariposas y alcancé el vértice geodésico de El Ventorrillo, desde donde las vistas de Cercedilla son espectaculares. la Casa de las Mariposas era el primitivo edificio de la Estación de Biología Alpina del Ventorrillo, aún existente. Se llamó así porque la frecuentaban entomólogos armados con mangas de caza o "cazamariposas" a la búsqueda de insectos raros, entre ellos algunas especies de lepidópteros que hicieron famosa a la sierra de Guadarrama en toda Europa, como la Graellsia isabelae. Allí se guardaban en cajas colecciones de mariposas que hoy se custodian en el Museo de Ciencias Naturales.


Casa de las Mariposas


Mirador natural


Vértice Geodésico


Comencé el descenso por el sendero, con la silueta del pueblo cada vez más cercana. Crucé una última pradera antes de tomar una senda que me llevó directamente al punto de inicio, cerrando así la ruta circular.


Vistas de Cercedilla


Pradera


Aparcamiento del Embalse de Navalmedio


El Valle de Navalmedio es un enclave fundamental en la Sierra de Guadarrama. Su orografía, marcada por el curso del río y la sucesión de bosques y praderas, lo convierte en un lugar privilegiado para el senderismo. La senda que recorrí, a pesar de las dificultades para vadear los arroyos crecidos, me permitió disfrutar de la belleza invernal del valle, recordándome una vez más la importancia de preservar estos parajes naturales.


Dejo el mapa de la ruta.














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