Ruta 147 - Siete Picos. Tres sendas: Siete Picos, Alevines y Herrero, por Navarrulaque y Alto del Telégrafo desde el Puerto de Navacerrada

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Ruta realizada el 8 de junio

2 personas a pie

Estadísticas de la ruta

Distancia: 14,05 km

Desnivel positivo: 679 m

Desnivel negativo: 679 m

Altitud máxima: 2.130 m

Altitud mínima: 1.653 m

Tipo de ruta: Circular

Tiempo en movimiento: 4 horas 32 minutos

Tiempo: 6 horas 56 minutos


La idea era clara: enlazar tres sendas bien conocidas y de perfil montañero de la Sierra de Guadarrama en una sola ruta circular, con salida y llegada en el Puerto de Navacerrada.  





Adjunto vínculo a Wikiloc:


https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/siete-picos-tres-sendas-siete-picos-alevines-y-herrero-por-navarrulaque-y-alto-del-telegrafo-desde-217214392


Salimos del parking del Puerto de Navacerrada, cruzando la carretera hasta situarnos junto al restaurante Dos Castillas. El calor se hizo notar desde bien temprano. Afortunadamente, en las zonas más altas corría algo de aire. Por detrás parte una pista que bordea las instalaciones de esquí, ya inactivas en esta época. No tardamos en ganar altura progresivamente por la loma hasta conectar con el PR-M 8 (parte inicial de la Senda Herreros). Nuestro primer objetivo era la Pradera de Siete Picos, punto de arranque para el cordal homónimo.


Vista del puerto de Navacerrada 



Piornos en flor 


Tramo inicial de la Senda Herreros 


Pradera de los Siete Picos 


Tras la pradera, en plena floración de piornos, comenzamos el tramo circular de la ruta. Aquí tomamos el PR-M 31, una vereda ascendente que parte hacia la derecha con dirección clara hacia el primer pico del cordal. La otra senda, la que discurre más llana por la izquierda, es la continuación de la Senda Herreros, por donde retornaríamos más tarde.



Desvío hacia los Siete Picos 


El cordal de Siete Picos es una alineación rocosa que se extiende de este a oeste sobre la línea que divide Madrid de Segovia. Tiene un marcado perfil granítico, característico de la Sierra de Guadarrama. Su nombre alude a las siete elevaciones principales que conforman la cresta, aunque en realidad son más si uno cuenta los salientes menores. Comenzamos la aproximación al primero de ellos, el Pico Somontano, también conocido como séptimo pico, de 2.138 metros. Se trata del más oriental del grupo. Subimos hasta el vértice geodésico que lo corona con una sencilla trepada.


Pico Somontano 


Pico Somontano.
 Vértice geodésico 


Vistas desde el pico Somontano 


Siete Picos 


Pico Somontano 


A partir de ahí, seguimos el trazado más o menos evidente que va encadenando el resto de picos. El sexto, con 2.121 metros, lleva el nombre de Nemesio López, geógrafo y meteorólogo. El quinto, de 2.109 metros, se conoce como pico de Juan López, ingeniero geógrafo. En el cuarto, también de 2.097 metros, aparece de nuevo un Nemesio López, pero en este caso médico de la Corte. El tercero, con igual altura, está dedicado a Francisco López, otro geógrafo. El segundo, con 2.093 metros, se llama pico de Benito López, cartógrafo. El último pico, Majalasna, es el más occidental y el de menor altitud: 1.937 metros.



Siete Picos 


Siete Picos 

Siete Picos 


Siete Picos 


Siete Picos 


Siete Picos 


Siete Picos 


Siete Picos 


Siete Picos 


Tras pasar junto al segundo pico, abandonamos momentáneamente la cresta para descender por una senda empinada que nos lleva directamente hasta el Collado Ventoso. En su parte inicial presenta una fuerte pendiente sobre terreno descompuesto, por lo que conviene bajar con precaución. En el collado hicimos una parada breve para desayunar algo antes de afrontar la siguiente parte del recorrido: la Senda de los Alevines.



Collado Ventoso 


Collado Ventoso 


La Senda de los Alevines conecta el Collado Ventoso con el Pico Majalasna, bordeando el macizo de Siete Picos por su vertiente sur. Esta señalizada con puntos amarillos, y es muy conocida entre montañeros por su trazado técnico, con pasos entre rocas, tramos estrechos y zonas sombrías cubiertas de pino silvestre. Discurre a media ladera, con vistas hacia el Valle de la Fuenfría. Su nombre hace referencia a los jóvenes montañeros que la transitan en iniciación. Es una senda exigente pero muy gratificante.

La senda arranca en el mismo collado y se orienta de forma más sinuosa y técnica que la anterior. En este tramo, a diferencia de lo vivido en Siete Picos, nos cruzamos con muy poca gente. La primera referencia es la fuente de los Alevines, con buen caudal, ideal para recargar cantimploras. Poco después, el sendero se encajona entre bloques y formas caprichosas, conformando el conocido pasadizo de la Senda de los Alevines. Es un tramo corto, pero llamativo, en el que se avanza casi en cuclillas en algunos puntos.


Fuente de los Alevines 


Senda de los Alevines 


Vistas del valle de la Fuenfría 


Pasadizo de la Senda de los Alevines 


Pasadizo de la Senda de los Alevines 


Al poco, alcanzamos el primer pico del cordal, el Majalasna, que ya habíamos mencionado. No subimos a su cima en este caso. Continuamos hacia la Pradera de Majalasna, donde pastaba ganado y los piornos seguían tiñendo el paisaje de tonos amarillos. 



Pico Majalasna 


Pradera de Majalasna 


Vistas de Siete Picos 


Pradera de Majalasna 


Piornos en flor 


Pradera de Majalasna 


Pradera de Majalasna 


Aquí tomamos un atajo por senderos secundarios que nos llevaron directamente al Refugio de Aurrulaque. En el refugio aprovechamos para hacer una pausa larga y almorzar algo. La construcción es modesta, pero bien conservada. 


Refugio de Aurrulaque 


Desde allí, nos dirigimos hacia la Pradera de Navarrulaque, donde retomaríamos el sendero principal, esta vez el PR-M 8, más conocido como Senda Herreros. Antes de comenzar la subida, pasamos junto a una placa conmemorativa dedicada a Isidro Herreros, montañero y promotor del trazado.


Pradera de Navarrulaque 


Pradera de Navarrulaque 


Placa Senda Herreros 


La Senda Herreros es un camino montañero que recorre la cara sur de Siete Picos, uniendo la pradera de Navarrulaque con la pradera de Siete Picos. Diseñada en los años 20 por Isidro Herreros, montañero y divulgador, fue concebida como alternativa técnica a los caminos más transitados. La ruta avanza por terreno pedregoso, con tramos de fuerte inclinación, pasos estrechos y espectaculares balcones naturales.


Senda Herreros 


Senda Herreros 


La Senda Herreros es exigente. Alterna tramos de buen caminar con otros más técnicos y en pendiente, algunos con vistas destacadas. El primer punto de interés es el Mirador de las Rocas de Laín, un saliente rocoso con panorámicas hacia el valle de Fuenfría y Cercedilla. Desde ahí, el sendero se vuelve más pedregoso y estrecho. Pasamos por la Fuente Ignacio y poco después por la Fuente de los Acebos, considerada el nacimiento del río Pradillo. El entorno es sombrío y húmedo, en contraste con el tramo anterior.


Cóncavo de Siete Picos 


Fuente Ignacio 


Senda Herreros 


Fuente de los Acebos 


Marcas PR


A partir de ese punto, la dificultad aumenta considerablemente. El camino gana altura de forma sostenida, con piedra suelta y tramos de trepada fácil. En uno de los muros rocosos encontramos una fuente natural que brota directamente de la roca. Finalmente alcanzamos el Mirador de la Senda Herreros. Las vistas abarcan Cercedilla, el valle del río Pradillo y todo el cóncavo que forma el cordal de Siete Picos.


Senda Herreros 


Fuente en la roca 


Mirador de la Senda Herreros 


Mirador de la Senda Herreros 


Senda Herreros 


Poco después, llegamos de nuevo a la Pradera de Siete Picos. Aquí abandonamos el trazado principal para desviarnos hacia el Alto del Telégrafo, objetivo final antes del regreso al puerto. La senda, aunque menos marcada, es evidente, y va ascendiendo entre piornos hasta ganar la cumbre. El Alto del Telégrafo, con 1.975 metros de altitud, es una prominencia cercana al Puerto de Navacerrada que ofrece excelentes vistas del embalse del mismo nombre, el valle de la Barranca y la cuerda de Cuerda Larga. Su nombre proviene de una antigua estación de telégrafo óptico instalada en el siglo XIX como parte de la línea Madrid-Irún. En su cima se encuentra una imagen de la Virgen de las Nieves, patrona de los montañeros madrileños, colocada allí en 1958. y que nos la encontramos en la cima. A su alrededor, vistas amplias hacia el embalse de Navacerrada, el valle de la Barranca y la cuerda de Cuerda Larga. Es un punto emblemático de la zona y cierra con cierta solemnidad esta ruta circular.


Dirección Cerro del Telégrafo 


Cerro del Telégrafo 



Virgen de las Nieves 


Vistas de Navacerrada 


Desde aquí descendemos por el camino directo que baja hasta el Puerto de Navacerrada, donde cerramos la ruta tras casi siete horas de marcha y algo más de catorce intensos kilómetros recorridos.


Esta ruta no solo sirve para acumular desnivel y cimas, sino que también recorre parte del tejido histórico de la Sierra de Guadarrama. Las sendas de Siete Picos, de los Alevines y Herreros son ejemplos claros del esfuerzo colectivo por preservar el patrimonio senderista de esta sierra. A través de ellas se articulan paisajes diversos, fuentes naturales, miradores y homenajes discretos a quienes abrieron paso antes que nosotros. Cada una de estas rutas, con sus particularidades, aporta una forma distinta de leer la montaña.


Dejo el mapa de la ruta.





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