Ruta 151 - Buitrago de Lozoya. Mirador de Buitrago, Palacio de Osuna, Embalse Puentes Viejas y Peña Zorreras desde Buitrago del Lozoya

0

Ruta realizada el 15 de junio de 2025

2 personas a pie

Distancia: 10,52 km

Desnivel positivo: 138 m

Desnivel negativo: 138 m

Altitud máxima: 1.047 m

Altitud mínima: 956 m

Tipo de ruta: Circular

Tiempo en movimiento: 2 horas 40 minutos

Tiempo: 3 horas 30 minutos


Fuimos a pasar el día a Buitrago de Lozoya. Era una jornada de junio con cielos mayormente despejados, apenas salpicados por algunas nubes altas que atenuaban el calor habitual de estas fechas. La temperatura era ideal para caminar: lo suficiente fresca al comenzar como para andar con comodidad, y lo bastante cálida después para disfrutar del entorno sin necesidad de abrigarse más allá de una camiseta ligera. Llegamos pronto por la mañana y aparcamos en la calle Lavadero, justo al lado de la Plaza del Progreso. Desde allí iniciamos nuestra ruta circular con la intención de recorrer parte del entorno natural de Buitrago antes de regresar al casco urbano para comer y conocer mejor el pueblo, y realizar una segunda ruta por la zona durante la tarde.




Adjunto vínculo de Wikiloc:


https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/buitrago-de-lozoya-mirador-de-buitrago-palacio-de-osuna-embalse-puentes-viejas-y-pena-zorreras-desd-218224551


Lo primero que hicimos fue acercarnos al río Lozoya, apenas a unos pasos del inicio del recorrido, para contemplar las primeras vistas del Puente del Arrabal y del recinto amurallado que abraza buena parte del núcleo antiguo de Buitrago. Aunque teníamos claro que nos detendríamos allí más adelante con más calma, merecía la pena empezar con una imagen de conjunto del enclave histórico. Desde la misma Plaza del Progreso parte un sendero discreto, situado a la derecha de una pequeña depuradora. Comenzamos por ahí, cruzando una cancela que da paso a una senda bien marcada. Al poco de caminar, siempre por el margen izquierdo del rio Lozoya, nos cruzamos con la desembocadura del Arroyo de la Cigüeñuela, y lo cruzamos con ayuda de unas tuberías gruesas que, haciendo de improvisado puente, permiten pasar sin dificultad. En este punto arranca la subida más pronunciada de toda la ruta. No es especialmente técnica, pero sí exige algo de esfuerzo sostenido. La pendiente se mantiene constante mientras ascendemos por una senda de tierra y piedra que pronto empieza a ofrecer las primeras vistas abiertas del entorno.



Buitrago de Lozoya desde el parking 


Río Lozoya 



Cruzamos el arroyo de la Cigueñuela


Tras superar esta rampa, se alcanza el Mirador Natural de Buitrago, situado a unos 900 metros del inicio. Desde aquí, la panorámica sobre el meandro que forma el Lozoya permite una imagen muy clara del trazado medieval de la villa, con sus murallas perfectamente visibles y el entorno boscoso que la rodea.


Mirador de Buitrago 

Desde el mirador retomamos la marcha por una senda cómoda que se interna en un pinar amplio. El trazado es fácil de seguir y transcurre entre pinos y encinas, siempre con el embalse de Puentes Viejas a nuestra izquierda. El terreno no presenta mayores complicaciones y permite caminar sin necesidad de prestar demasiada atención al suelo. Tras recorrer unos tres kilómetros y medio desde el inicio, nos topamos con las ruinas del Palacio de Osuna. Este edificio, también conocido como la Casa del Bosque, fue levantado a comienzos del siglo XVII como residencia de recreo por los duques del Infantado. Lo mandó construir Íñigo López de Mendoza, descendiente del marqués de Santillana. Hoy en día, su estado es ruinoso, víctima del paso del tiempo y de la falta de mantenimiento. A eso se suma la construcción de la presa de Puentes Viejas a mediados del siglo XX, que provocó la desaparición del puente que unía directamente el palacio con el pueblo. Aun así, su estructura todavía permite adivinar su antiguo esplendor.




Pista


Palacio de Osuna 


Palacio de Osuna 


Desde este punto, abandonamos brevemente la pista forestal por un sendero apenas visible que desciende hacia la ribera del embalse. El acceso no es complicado, aunque hay que prestar algo de atención para no perder la trazada. Ya en la orilla, seguimos por una senda paralela al agua. Al principio el camino es estrecho y poco marcado, pero va ganando claridad conforme se avanza. El tramo junto al embalse resulta especialmente agradable. Caminamos casi a ras del agua. Es un momento tranquilo del recorrido, ideal para detenerse unos minutos y hacer un descanso. En una zona algo más abierta encontramos un pequeño refugio improvisado, construido con palos cruzados. Nos pareció buen lugar para desayunar, y aprovechamos para sentarnos, beber agua y disfrutar del silencio del entorno. A esas alturas no habíamos cruzado con nadie más en la ruta, lo que aumentaba la sensación de aislamiento y contacto directo con el entorno.


Trocha hacia el embalse 


Embalse de Puentes Viejas 


Embalse de Puentes Viejas 


Embalse de Puentes Viejas 


Refugio de palos


Embalse de Puentes Viejas 

Desde allí, proseguimos bordeando el embalse hasta alcanzar un segundo arroyo. A partir de ese punto tomamos un sendero ascendente que nos devuelve a la pista forestal, justo donde la habíamos dejado cerca del Palacio de Osuna. La subida no es larga, pero sí continua. A partir de aquí el paisaje cambia poco a poco. Salimos del entorno más boscoso y alcanzamos una zona más abierta, desde la que ya pueden verse las grandes antenas blancas del Centro de Comunicación por Satélite de Buitrago (Telefónica). Este centro data de 1967 y fue concebido como parte de un contrato con la NASA. Se le conocía como Buitrago I, una de las cinco estaciones por satélite existentes en Europa en aquella década. Su función incluía el tráfico telefónico, telegráfico y de televisión con América, y más tarde con Asia tras incorporar en 1970 el sistema Buitrago II . Fue declarado Bien de Interés Cultural en mayo de 2024, por su relevancia en las misiones Apolo y su arquitectura sostenible.


Sendero 


Regreso a la pista 


Estación espacial de Satélites de Buitrago 

Antena de comunicación espacial 


Poco después alcanzamos una puerta cerrada. Al otro lado discurre una carretera. Desde ahí se accede directamente a la M-137. Apenas la cruzamos y, tras andar unos 200 metros por su margen derecho, giramos a la izquierda por una senda pavimentada que va ascendiendo suavemente hasta llegar al Helipuerto Eventual de Gandullas.




Senda pavimentada 



Helipuerto de Gandullas 


En el Descansadero de las Cercas, llegamos a la zona del Alto de las Zorreras se encuentra justo a continuación. Es un área algo más elevada, con buenas vistas hacia los valles del entorno. Aquí se encuentra también un pequeño fortín, conocido como Fortín Peñas Zorreras, que es una posición bélica construida durante la Guerra Civil en una elevación rocosa, diseñada para albergar ametralladoras con troneras. Su estructura se conserva en buen estado, con accesos escarpados y restos de muros, lo que la hace un punto destacado para quienes recorren la Sierra Norte y las huellas del conflicto.


Vistas desde el alto de las Zorreras 


Vistas desde el alto de las Zorreras 


Fortín Peñas Zorreras 


Fortín Peñas Zorreras 


Fortín Peñas Zorreras 


Fortín Peñas Zorreras


En este punto giramos hacia la derecha para tomar una senda ancha de tierra que discurre por la cañada, siguiendo el Cordel del Bosque en dirección a Buitrago. El camino es amplio, relativamente llano, y pasa por varias cancelas que se deben abrir y cerrar. La senda nos conduce hasta una carretera secundaria, que seguimos por su arcén izquierdo durante algo más de un kilómetro hasta alcanzar de nuevo la entrada a Buitrago. Al entrar a Buitrago, desde un puente de la misma carretera, nos entretenemos con las vistas de la parte inicial de la ruta, el Río Lozoya, las murallas, la subida al Mirador...


Sendero 


Buitrago de Lozoya 


Senda ascendente del inicio 


Río Lozoya 


Esta senda ofrece una muestra representativa del tipo de recorridos que pueden realizarse en el entorno de la Sierra en el borde norte de la Comunidad de Madrid. Su paisaje forma parte del sistema montañoso más amplio que caracteriza a la sierra central. La ruta combina elementos históricos, naturales y rurales en un entorno accesible, bien conservado y poco transitado. Caminos como este permiten acercarse al patrimonio natural y cultural sin necesidad de adentrarse en cotas altas ni de realizar grandes esfuerzos físicos. Después de completar el recorrido, nos quedamos en el centro del pueblo para conocerlo y comer.


Dejo el mapa de la ruta.




Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios