Ruta 167 - Sicilia. Paseo por la ciudad de Palermo. Palacio Real, Catedral, Teatro Massimo y Paseo Marítimo desde la Estación Central

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Ruta realizada el 16 de julio de 2025

4 personas a pie

Distancia: 8,32 km

Desnivel positivo: 53 m

Desnivel negativo: 53 m

Altitud máxima: 51 m

Altitud mínima: 0 m

Tipo de ruta: Circular

Tiempo en movimiento: 2 horas 19 minutos

Tiempo: 3 horas 23 minutos


La finalidad de la ruta fue realizar un recorrido urbano por Palermo que permitiera, en pocas horas y antes del anochecer, conocer de forma panorámica sus principales espacios históricos, culturales y simbólicos. Desde mercados tradicionales hasta monumentos barrocos, la ruta buscó ofrecer una visión general del patrimonio arquitectónico y social de la ciudad, integrando paseos, observación, reflexión y disfrute compartido del paisaje urbano y su diversidad.





Adjunto vínculo a Wikiloc


https://es.wikiloc.com/rutas-a-pie/sicilia-paseo-por-la-ciudad-de-palermo-palacio-real-catedral-teatro-massimo-y-paseo-maritimo-desde-222235625


Salimos desde la Estación Central de Palermo poco después de las cinco de la tarde. Éramos cuatro personas caminando por la ciudad con ganas de aprovechar las dos o tres horas de luz tardía, antes de que el calor bajara. La estación, en proceso de reforma, mostraba andamios y señales, y solo circulaban algunos viajeros. Desde allí comenzamos una ruta que pretendía abarcar lo más importante: plazas, mercados, iglesias y monumentos emblemáticos, sabiendo que dejábamos mucho por ver. Primera parada a medio kilómetro fue la iglesia de Sant’Antonio da Padova, cercana a Ballarò. Es un templo sencillo de fachada ochavada, interior barroco modesto, pero sirve como punto de arranque. A continuación llegamos al famoso Mercado di Ballarò, vibrante e intenso. Las calles estrechas llenas de puestos ofrecen productos frescos, pan, pescado y fruta. El bullicio, los olores y los colores son un reflejo del alma palermitana. Desde allí nos dirigimos a la Chiesa di Carmini Maggiore junto a la Piazza del Carmine. Un edificio elegante, cuya arquitectura barroca llama la atención. Su puerta permanece abierta mientras pasamos, dejando ver un interior recogido. A unos pasos se alza la Parroquia de San Nicolás di Bari. Continuamos hacia San Giovanni degli Eremiti, a 1,6 km del inicio. Su arquitectura árabe-normanda, con cúpulas y ventanas rosetón, recuerda ese periodo conjunto de culturas que formó Palermo. 































Seguimos hacia la Piazza del Parlamento, en donde aparece el imponente Teatro Marmoreo en un lugar centralEl punto central del recorrido fue el Palacio dei Normanni con su Cappella Palatina, a unos 2,1 km de la salida. Aunque no accedimos al interior finalmente, había consultado fuentes contrastadas: la capilla fue fundada por re Ruggero II entre 1130 y 1140, estilo arabo-bizantino, mosaicos dorados y pavimentos cosmatescos. Es patrimonio UNESCO desde 2015 junto a otros monumentos árabe-normandosFinalmente salimos de la zona ajardinada por la Puerta Nueva en la Vía de Víctor Manuel, un arco monumental que da a los jardines al este. Cerca vimos el Obelisco en la Plaza de la Independencia, erigido como monumento celebrativo.  Desandamos nuestros pasos hasta llegar al Parque Villa Bonanno.
































Seguimos hasta la Catedral de Palermo, en la Plaza de la Catedral, a 3,3 km del inicio. Se trata de un edificio de estilos diversos: normando, gótico, barroco y neoclásico, donde descansan reyes de Sicilia. Dentro se ven restos arquitectónicos múltiples y su interior austero c ntrasta con la riqueza del exterior. La catedral forma también parte del patrimonio árabe-normando de Palermo. Después caminamos hasta Piazza Bologni y la cercana Chiesa di San Giuseppe dei Teatini. Luego llegamos a Quattro Canti, en la intersección de Via Maqueda y Cassaro, a unos 4,1 km. Se trata de una plaza octogonal decorada entre 1609 y 1620 con cuatro fachadas escultóricas que representan las estaciones, reyes y santas patronas. Es visualmente impactante: al cruzar, cada fachada cuenta una historia. Justo al lado se encuentra la Fontana Pretoria, también conocida como la fuente de la vergüenza por sus desnudos clásicos (en remodelación). Continuamos hacia la Via Maqueda, donde paramos brevemente a picotear en terrazas y disfrutar de ambiente local.








































A unos 4,7 km llegamos al Teatro Massimo, famoso por su tamaño: es el teatro lírico más grande de Italia y el tercero de toda Europa apenas detrás de París y Viena. Vimos algunos carteles con visitas guiadas. Su fachada neoclásica impresiona, y nos quedaríamos con ganas de subir a la terraza, pero el tiempo apremiaba. Algunos comentaron que en “El Padrino III” aparece en escenas clave del teatro. Seguimos hasta el Monumento ai Caduti nella Lotta Contro la Mafia, a unos 5,5 km total. Es una enorme estela de acero de 15 m y 50 toneladas, inaugurada en 1989 para honrar víctimas de la mafia. Se alza sobre un laberinto de travertino con forma de flecha y rodeado por césped circular. Desde allí caminamos hacia el mar, pasando de largo el Castellón a Mare, solo visible desde lejos por vallas de seguridad. A continuación llegamos al embarcadero denominado La Cala y al paseo marítimo, la zona costera de Palermo. Aquí vimos la iglesia de Santa Maria della Catena y el Loggiato de San Bartolomeo, edificios históricos junto al puerto, a unos 6,2 km del inicio. Desde el casco histórico tomamos una pista de tierra a la izquierda que baja hacia la costa, hasta llegar al paseo marítimo, donde pudimos disfrutar de vistas de la costa, brisa marina, y un agradable espacio de descanso con bancos. El sol bajaba justo sobre el horizonte del Tirreno. Continuamos hasta Villa Giulia, un jardín público muy cuidado, rodeado de árboles y fuentes, ideal para una parada breve. Finalmente pasamos por el Orto Botanico, un espacio verde con plantas exóticas y colinas sombreadas. Desde allí regresamos hacia el centro, completando la vuelta circular hasta la Estación Central. En total recorrimos 8,32 km, con apenas 53 m de desnivel.














































Fue una ruta pensada para ver lo esencial: hoteles señoriales, mercados, palacios, iglesias, plazas y mar. Sabíamos que dejábamos mucho por profundizar, pero tomamos notas para más adelante. Si volviéramos, dedicaríamos más tiempo a los mercados tradicionales como Vucciria y Capo, el Palacio Abatellis o las catacumbas de Cappuccini. Esta ruta urbana, además, muestra cómo sendas históricas y ejes culturales integran la memoria colectiva: desde el Palacio Real, sede centenaria de poder, hasta Quattro Canti que exhibe el Barroco palermitano; desde el mercado hasta el Teatro Massimo, símbolo de la Belle Époque; hasta el monumento contra la mafia, reivindicación cívica. Es un recorrido que articula memoria, identidad y paisaje urbano.


Dejo el mapa de la ruta







 esta ruta.

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