Ruta 181 - Casa de la Patata desde Las Rozas

0

Ruta realizada el 26 de julio de 2025

1 persona en Bicicleta

Distancia: 16,84 km

Desnivel positivo: 348 m

Desnivel negativo: 348 m

Altitud máxima: 854 m

Altitud mínima: 620 m

Tipo de ruta: Circular

Tiempo en movimiento: una hora 43 minutos

Tiempo: 2 horas 4 minutos


El objetivo de esta ruta era el de hacer una ruta en bicicleta de corte circular, en donde, saliendo de las Rozas llegase a la Casa de la Patata (cerca de Colmenarejo). El nombre resulta curioso, pero tras él se esconde un enclave cargado de historia, vinculado a la Guerra Civil Española. Es una ruta circular de poco menos de 17 kilómetros, con algo de desnivel, ideal para una salida matutina sin grandes pretensiones deportivas, pero sí con un punto de interés.





Adjunto vínculo de Wikiloc:


https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/casa-de-la-patata-desde-las-rozas-223566886


Salí desde El Cantizal, a primera hora, con el sol todavía oculto tras las lomas. El tráfico era nulo, y eso facilitaba encadenar los primeros tramos de forma fluida, cruzando la Carretera del Escorial. Me dirigí directamente al Puente del Retamar, un paso conocido por quienes suelen hacer rutas de ida hacia el oeste, ya sea a pie o en bici. A esa hora, estaba desierto. A partir de ahí, hay que recordar que el inicio del Camino de las Viñas está literalmente secuestrado por los habitantes de un antiguo bar de la zona, por lo que tomé un sendero que permite enlazar con el Camino de las Viñas, una pista ancha que sube hacia el cerro en dirección a Colmenarejo. El Camino de las Viñas es claro, y el firme se encuentra en buen estado. A medida que avanzaba, se alternaban tramos de ligera pendiente con descansos. No es una subida exigente (salvo la primera rampa), pero sí constante. Dejé atrás la Casa Vinatea, que se ve a cierta distancia, y más adelante tomé un desvío a la izquierda, justo donde comienza el Camino de Vinatea, que va girando hacia el norte. Poco después, y justo frente al impoenente Cerro de la Osera, otro giro a la izquierda permite incorporarse a una pista que se dirige hacia la urbanización Las Cuestas.


Camino de las Viñas
 
Camino de las Viñas

Camino de las Viñas

Vistas de Villanueva del Pardillo 

Senda hacia Las Cuestas 

Senda hacia Las Cuestas 

Este tramo tiene lo suyo. No tanto por la longitud, sino por la pendiente. Desde allí, las vistas merecen la pena: se distingue buena parte de Villanueva del Pardillo y, más al fondo, la silueta de Madrid enmarcada por las primeras luces del día. Aunque no era el punto más elevado de la ruta, sí fue el primero con panorámicas amplias, de esos que invitan a parar medio minuto y girarse. Una vez dentro de Las Cuestas, se pierde el trazado natural y se entra en zona urbana. Aquí viene una rampa dura, breve pero exigente, que marca el final de la pista y el inicio de la calle. La parte mas dura es por la urbanización, es decir, por asfalto, lo que facilita la subida. Tras superar ese tramo vuelvo a pista. Se trata del camino que lleva en dirección a Colmenarejo (antiguo Camino de Aranjuez o Cañada del Retamar). El firme aquí es sencillo, la tipica pista de tierra y grava perfecta para las MTB o Gravel. En todo caso, este tramo de subida continua es la parte más exigente del trayecto. No hay rampas imposibles, pero sí un esfuerzo sostenido que obliga a mantener ritmo. 


Cuesta en Las Cuestas



Una vez superado ese punto, aparece a mano izquierda la Casa de la Patata. Su aspecto es ruinoso, pero conserva suficiente estructura como para hacerse una idea clara de su historia. La casa fue utilizada como puesto de mando por el general Líster, del bando republicano, durante la Batalla de Brunete en 1937. El lugar fue estratégico por sus vistas amplias sobre la zona de combate, y aún se aprecian restos del conflicto: agujeros de obuses en el terreno y túneles semienterrados bajo el edificio. A día de hoy, la casa está claramente en estado de abandono. Se accede sin dificultad y conserva algunas estancias abiertas. Los túneles, aunque en parte cegados, son accesibles en tramos cortos, aunque no me adentré mucho. Justo detrás, en una zona sombreada por pinos, hay un mirador natural que ofrece buenas vistas hacia Madrid y hacia el valle por donde discurre la carretera a Brunete. A esa hora, aún no había nadie, y el silencio del lugar resultaba elocuente por sí solo. La Batalla de Brunete fue una de las más duras de la Guerra Civil. Entre el 6 y el 25 de julio de 1937, murieron más de 40.000 combatientes. Esta casa, hoy olvidada, fue testigo directo de aquella operación militar. También lo fue el Canto del Pico, más al norte, que en su momento sirvió de cuartel general. Aquí, sin embargo, se concentraban los mandos operativos en primera línea. El entorno conserva muchas huellas de ese pasado, aunque pocas están señalizadas o protegidas.


Casa de la Patata 

Casa de la Patata

Casa de la Patata

Casa de la Patata



Dejé atrás la Casa de la Patata y retomé la pista que recorre la Cañada del Retamar. Avancé hasta encontrar el desvío que lleva al Camino del Paredón, otra pista más estrecha que gira a la derecha. El trazado va bordeando el cerro que da nombre al camino. Aunque la vegetación impide ver mucho en algunos tramos, se abren claros que permiten asomarse al paisaje. En uno de ellos, se encuentra un mirador natural desde el que se divisa buena parte de Las Rozas y, más al fondo, la ciudad de Madrid. Desde ahí, el terreno empieza a bajar de forma más clara. Es un tramo rápido, con firme algo suelto, pero sin dificultades técnicas importantes. Se nota que la ruta comienza a cerrarse. Al llegar al conocido como “puente hundido”, una estructura deteriorada de la que apenas se vislumbran los restos. Si no es por el cartel informativo, dificilmente se percataría alguien de su existencia. Poco después finaliza la pista de tierra, se cruza de nuevo e Puente del Retamar, y se enlaza por caminos con la Avenida del Lazarejo. Ya es zona urbana de nuevo, con tráfico residual a esas horas, lo que permite completar el tramo final con tranquilidad. Desde allí, en pocos minutos estaba de vuelta en el punto de inicio.


Camino del Paredón 

Camino del Paredón

Camino del Paredón

Camino del Paredón

Puente del Retamar 

Esta ruta pone de manifiesto algo que a menudo se olvida: la sierra oeste de Madrid no se agota en los grandes parques ni en los circuitos más conocidos. A menudo, entre urbanizaciones y caminos secundarios, se conserva un entramado de sendas y pistas que permiten recorridos tan interesantes como este. Son trazados que, en muchos casos, tienen valor histórico, como en el caso de la Casa de la Patata, o natural, como en los miradores del Paredón o de la zona de Vinatea. Preservar estos recorridos, aunque estén fuera del circuito turístico habitual, es fundamental para mantener la conexión entre la ciudad y el entorno rural de la Sierra de Guadarrama. En resumen, una ruta recomendable para quienes busquen pedalear sin prisas, conocer un lugar cargado de historia y disfrutar de paisajes amplios a pocos minutos del núcleo urbano. Es conveniente hacerla con luz, por el tipo de firme y para poder valorar bien el terreno, pero especialmente interesante a primera hora, cuando el entorno aún no se ha activado.


Dejo el mapa de la ruta.




Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios