Ruta 192 - Cumbres Escurialenses 2025. Machota Baja, Pico del Fraile, San Benito, La Cabeza y Abantos desde Parking Embalse del Romeral

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Fecha: 15 de agosto de 2025

Una persona a pie

Distancia: 28,07 km

Desnivel positivo: 1.554 m

Dificultad técnica: Moderado

Desnivel negativo: 1.554 m

Altitud máxima: 1.754 m

Altitud mínima: 947 m

Tipo de ruta: Circular

Tiempo en movimiento: 6 horas 55 minutos

Tiempo: 9 horas 30 minutos


La finalidad de la Travesía de las Cumbres Escurialenses es ofrecer una experiencia que combina deporte, naturaleza y tradición en el marco de las fiestas patronales de San Lorenzo de El Escorial. Más allá de su carácter deportivo, busca poner en valor el patrimonio histórico y natural de la Sierra de Guadarrama, permitiendo el acceso a enclaves singulares, como el Alto de San Benito, y promoviendo un uso responsable del entorno con el apoyo de una organización ejemplar.





Adjunto vínculo a Wikiloc:


https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/cumbres-escurialenses-2025-machota-baja-pico-del-fraile-s-benito-la-cabeza-y-abantos-desde-parking-226941392


La Travesía de las Cumbres Escurialenses constituye una de las marchas de montaña más representativas de la Sierra de Guadarrama en su vertiente sur, vinculada a las fiestas patronales de San Lorenzo de El Escorial y con un recorrido exigente, pero a la vez accesible para los amantes del senderismo y la naturaleza. En su edición de 2025, la ruta vuelve a reunir a un gran número de participantes. Comienzo mi ruta personal desde el aparcamiento del Embalse del Romeral. Esta elección se debe a que está en un punto intermedio entre el inicio (centro de la localidad) y el final (cerca de la cumbre del monte Abantos) de la marcha. Asimismo, es una oportunidad única para ascender el Alto de San Benito desde la Cruz Verde, ya que se abre el acceso al sendero cuyo acceso requiere pasar por una finca privada, que de manera excepcional, durante esta jornada se abre a los participantes de la actividad.


El inicio real de la marcha se sitúa en la Plaza de la Constitución, cerca del Monasterio de El Escorial, punto de encuentro simbólico que recuerda la unión entre patrimonio histórico y entorno natural. Comenzamos en torno a las 8:00, aunque la organización secuencia a los participantes en el inicio por orden de inscripción, para evitar aglomeraciones. Tras un breve enlace desde el aparcamiento del embalse, accedí al núcleo urbano y crucé la plaza donde se congregan los participantes en la salida oficial. El Monasterio, mandado construir por Felipe II en el siglo XVI, domina el paisaje con su sobria arquitectura herreriana y sirve como recordatorio de la trascendencia histórica de este enclave. Desde allí, me dirigí hacia la senda que bordea la Huerta del Monasterio, atravesando un espacio ajardinado que marca la transición entre lo urbano y lo natural. El primer punto reseñable es el Árbol del Amor, situado a 1,9 kilómetros del inicio. Se trata de un ejemplar de cercis siliquastrum, muy llamativo en primavera por su floración rosada, que ha adquirido carácter simbólico en la zona. Poco después se cruza el Bosque de la Herrería, un entorno protegido de encinas y fresnos donde el sendero conduce al Crucero y a la Ermita de la Virgen de Gracia, situada en el kilómetro 3,3. Este templo, de planta sencilla y rodeado de praderas, es centro de romerías y un alto tradicional en muchas excursiones locales.


Monasterio del Escorial 

Acceso a la Huerta del Monasterio 

Amanecer en El Escorial 

Crucero

Ermita de Nuestra Señora de Gracia 

GR-10 



La senda se encamina entonces hacia el GR-10, importante itinerario de gran recorrido que cruza la Península Ibérica de este a oeste. Aquí se encuentra el Mirador de El Escorial y, poco más adelante, la célebre Silla de Felipe II, en el kilómetro 3,9. Desde este mirador de granito se divisa una panorámica completa del Monasterio y del núcleo urbano, enmarcados por las primeras estribaciones de la Sierra de Guadarrama. Avanzando hacia el norte, el camino atraviesa la zona de la Casa del Sordo y ofrece vistas privilegiadas sobre Madrid y el embalse de Valmayor. 


Silla de Felipe II 

Silla de Felipe II 

Casa del Sordo 



Tras superar una portilla, se sigue el trazado del GR-10 hasta alcanzar el Collado de Entrecabezas, antesala de la Machota Baja. Un desvío conduce a la cima de esta montaña, que constituye el primer gran punto de control de la marcha en el kilómetro 7. La Machota Baja ofrece una vista privilegiada del macizo de las Machotas, con la Machota Alta al frente y el valle al fondo.


Machota Baja 

Machota Baja 

Machota Baja 



El descenso devuelve al Collado de Entrecabezas, en el kilómetro 8,1, y desde allí se cruza otra portilla que permite enfilar la subida hacia el Pico del Fraile, situado cerca de la Machota Alta. Este punto, alcanzado en el kilómetro 9,2, se encuentra próximo a un mirador natural desde el que se domina El Escorial en toda su amplitud.


Machota Alta 

Pico del Fraile 

Mirador del Escorial 


El itinerario prosigue tras un divertido descenso entre jarales hacia el Collado de las Majadillas, en el kilómetro 10,1, donde se ubica un avituallamiento para los participantes de la travesía. Desde aquí se abren las vistas hacia la Cruz Verde y el Alto de San Benito. Tras atravesar una portilla que da acceso al puerto, se alcanza el Puerto de la Cruz Verde en el kilómetro 11,8. Este paso, histórico y muy frecuentado por ciclistas y motoristas, marca la separación entre los valles de la vertiente madrileña y los de Ávila.


Collado de las Majadillas 

Vistas de la subida al Cerro de San Benito 

Vistas del Puerto de la Cruz Verde 


Superada la carretera M-505, el sendero gira hacia San Benito. Este acceso solo es accesible durante el día de hoy, ya que es una finca privada y se abre solo para este evento. En lo que a mi respecta, este es uno de los alicientes del recorrido. La subida, exigente, se realiza por un camino empinado que ofrece buenas panorámicas durante el ascenso. La cumbre del Alto de San Benito, alcanzada tras recorrer 13 kilómetros, constituye otro punto de control destacado. Desde aquí se desciende brevemente hasta un punto donde se separan las rutas de subida y bajada, con un control adicional en la parte final de descenso para garantizar el paso de los participantes. Tras un breve tramo campo a través y una nueva portilla, se cruza nuevamente la M-505 a la altura del Puerto de la Paradilla, en el kilómetro 15,2. Este enclave cuenta con un avituallamiento que permite reponer fuerzas.


Ascenso al Cerro de San Benito 

Cumbre del Cerro de San Benito 

Cerro de San Benito 

Cerro de San Benito 


El itinerario prosigue hacia Robledondo, un pequeño núcleo rural al que se accede tras pasar varias portillas y enlazar con el Camino de la Cancha. Este camino asciende paulatinamente, con la opción de atajar por senderos más empinados. Tras superar un avituallamiento intermedio, se alcanza el Cerro de la Cabeza, en el kilómetro 18,8, otro de los puntos emblemáticos de la marcha. La cima, despejada, ofrece una amplia panorámica del entorno de Malagón y de la cuerda de Abantos.


Robledondo 

Avituallamiento 

Ascenso al Alto del Risco de la Cabeza 

Cerro de la Cabeza 

Cerro de la Cabeza 

Cerro de la Cabeza 


El recorrido sigue por el Camino de la Cancha hasta el Alto de Malagón, alcanzando el Puerto de Malagón en el kilómetro 21. Desde aquí, una travesía más llevadera conduce a la Fuente del Cervunal, situada en el kilómetro 23,2. Este punto marca el final oficial de la marcha organizada. Llego a este punto poco antes de las 14:00 horas. Sin embargo, a escasos 300 metros se encuentra la cumbre de Abantos, a 1.753 metros de altitud, que decidí coronar como complemento personal. En el kilómetro 23,8 alcancé el vértice geodésico y la Cruz de Abantos, desde donde se contempla un panorama inigualable de la Sierra de Guadarrama, Madrid y la meseta castellana.


Puerto de Malagón 

Pinar

Pinares 

Fuente del Cervunal 

Vistas desde el monte Abantos 

Vistas desde el monte Abantos 

Monte Abantos 

Monte Abantos


La bajada la realicé por el GR-10, siguiendo la vía más directa hacia el Embalse del Romeral. Tras cruzar el seco arroyo del mismo nombre, tomé la senda que discurre paralela al embalse y desemboca directamente en el aparcamiento. En el descenso pasé cerca de la Fuente de la Teja, situada en el kilómetro 27,4, completando así un itinerario circular que enlaza con el punto de partida.


GR-10 


Más allá de su recorrido deportivo y paisajístico, esta senda tiene un valor añadido para la Sierra de Guadarrama. Representa un ejemplo de uso responsable del medio natural, promovido desde hace décadas en la zona de El Escorial. La combinación de patrimonio cultural, tradición popular y montaña hace de la Travesía de las Cumbres Escurialenses un símbolo del equilibrio entre conservación y disfrute del entorno. El trazado pasa por espacios protegidos, como el Monte Abantos y el Bosque de la Herrería, donde conviven usos históricos con iniciativas de conservación ambiental. Así, recorrerla es también participar de un legado que se transmite de generación en generación y que consolida la identidad de la Sierra de Guadarrama como espacio natural de referencia en el centro peninsular.


En total, la ruta supuso algo más de 27 kilómetros, completados entre las ocho de la mañana y las dos de la tarde, con las debidas paradas para disfrutar de los miradores y enclaves más representativos. Como acostumbro, me detuve a comer tranquilamente en la zona del Cervunal, mientras seguían llegando participantes, y dediqué algunos minutos adicionales a contemplar el horizonte desde Abantos, verdadero broche de la jornada.


Antes de finalizar, incidir en que durante la prueba se percibe en todo momento la excelente organización y el apoyo constante del equipo, con voluntarios atentos en los avituallamientos y puntos de control, además de la presencia de cuerpos de seguridad y ambulancias que aportan tranquilidad. 


Dejo el mapa de la ruta.








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