Fecha: 6 de septiembre de 2025
Distancia: 16,88 km
Desnivel positivo: 1.093 m
Dificultad técnica: Fácil
Desnivel negativo: 1.093 m
Altitud máxima: 1.720 m
Altitud mínima: 802 m
Tipo de ruta; Circular
Tiempo en movimiento: 4 horas
Tiempo: 6 horas 9 minutos
Aprovechando unos días que pasamos en Múnich, decidimos dedicar una jornada a conocer una de las zonas más visitadas de Baviera, la que rodea al castillo de Neuschwanstein. Este enclave es un imán turístico, y sabíamos que nos encontraríamos con multitudes, sobre todo porque era sábado y el tiempo acompañaba. Para darle un sentido distinto a la visita y huir un poco de la masificación, planteamos combinar la visita cultural con una ruta de senderismo en la que, además de los castillos, pudiéramos disfrutar de un entorno natural privilegiado. La idea era hacer una circular que partiera desde el refugio Tegelberg, al que se accede en funicular, y desde allí recorrer miradores, senderos de montaña y valles, pasando por el Puente Marienbrücke, el castillo de Neuschwanstein, el castillo de Hohenschwangau y el lago Alpsee, hasta regresar al punto de inicio.
Adjunto vínculo a Wikiloc:
Comenzamos en el aparcamiento del funicular de Tegelberg. Este monte forma parte de los Alpes de Ammergau y está muy ligado a los deportes de vuelo libre. Desde los años setenta ha sido un lugar de referencia para el ala delta y más tarde para el parapente, incluso albergando campeonatos mundiales. A lo lejos ya se divisaba la estación de salida del funicular, que es un punto de referencia turístico por sí mismo. Pagamos los veinte euros por persona, con descuento para los menores, y en pocos minutos estábamos ascendiendo. El trayecto es corto, apenas dos kilómetros, pero se ganan más de mil metros de desnivel, lo que nos permitió contemplar los senderos de subida que serpentean entre las laderas e incluso una vía ferrata espectacular que recorre la pared.
El funicular nos dejó en el refugio de Tegelberg, a 1.720 metros de altitud. Desde allí se abre un mirador que regala unas vistas amplias de los lagos Forggensee y Bannwaldsee. Nos detuvimos en este primer balcón natural antes de seguir hacia un segundo mirador. Desde él, la panorámica alcanzaba la cima del Branderschrofen y, justo al lado, se encontraba la pista de despegue de parapentes. Durante la jornada vimos varios volando por la zona.
Avanzamos por un sendero señalizado. Llegamos a una bifurcación: hacia la izquierda se iniciaba un descenso muy directo hacia el puente de Marienbrücke, una opción exigente y bastante técnica que permite hacer un circuito prescindiendo del funicular. Hoy no era nuestra intención, pero lo dejamos anotado para otra ocasión. Continuamos hacia la derecha por un comodo sendero. Desde el camino se veían el lago Alpsee y el valle que rodea la zona, con un ambiente sereno que contrastaba con lo que nos esperaba más adelante en las zonas turísticas.
Pasamos por una pequeña capilla, Ort der Bessinum. Allí encontramos a un grupo de personas rezando y tocando instrumentos musicales, lo que le daba un aire íntimo y místico al lugar. Más adelante, el sendero se volvía más montañero, estrechándose y obligando a prestar atención en cada paso. Sin ser un terreno expuesto, la montaña mostraba tramos escarpados donde se imponía el respeto al vacío. Las panorámicas del valle y del monte Ahornspitze reforzaban esa sensación de estar en un entorno alpino de altura.
En una nueva intersección giramos a la derecha por la senda Ahornreitweg, en dirección a Bleckenau. Poco a poco, el trazado se volvía más cómodo, hasta desembocar en una zona pavimentada que nos acompañaría durante un buen tramo. Llegamos al refugio de Bergwasser, una cabaña de madera cerrada. Allí paramos en un banco de madera para tomar un aperitivo y recuperar fuerzas.
De vuelta al sendero, giramos otra vez a la derecha, esta vez por la carretera asfaltada Bleckenaustrabe. A la izquierda hubiéramos llegado a Bleckenau (un área recreativa con establecimientos en pleno valle), pero seguimos recto. Cruzamos un puente sobre el río Deutenhauser Bach y poco después encontramos al propio río Pöllat, que nos acompañaría durante un buen rato. Cruzamos otro puente, esta vez sobre el Pöllat, y desde ahí empezaron a aparecer las primeras vistas del Marienbrücke y, en la lejanía, del castillo de Neuschwanstein. La imagen de la cascada cayendo justo bajo el puente y la masa de visitantes sobre él nos recordó que estábamos a punto de entrar en la zona más concurrida de toda la ruta.
La llegada a la zona turística fue evidente. A la derecha, el acceso directo al puente de Marienbrücke, y a la izquierda, el sendero hacia el castillo de Neuschwanstein. Decidimos esperar nuestro turno en la cola del puente, porque era uno de los puntos imprescindibles de la jornada. El Marienbrücke, también llamado Pöllatbrücke, es un puente de hierro levantado en 1866 a noventa metros sobre el desfiladero, en sustitución de una pasarela de madera más antigua. Su construcción fue innovadora para la época y su estructura, restaurada en varias ocasiones, se conserva en gran medida como en sus orígenes. Tras la espera, cruzamos la pasarela y disfrutamos de la imagen icónica del castillo levantado sobre la roca, con el valle y los lagos al fondo.
Al otro lado del puente seguimos la pista hacia el castillo de Neuschwanstein. Llegamos primero a la parte trasera, rodeando la construcción. Este castillo, levantado en 1869 por Luis II de Baviera, es más un decorado romántico que una fortaleza. Sus torres, salas y murales están inspirados en leyendas medievales y en las óperas de Wagner. Luis II lo concibió como un refugio personal, aunque apenas lo habitó unos meses antes de morir en circunstancias misteriosas. Hoy recibe más de un millón de visitantes al año, y por eso la entrada al interior requiere reserva previa.
Descendimos después por la carretera Neuschwansteinstrabe. En el camino encontramos una cascada que caía por la ladera, justo antes de entrar en la zona más comercial, con tiendas y restaurantes que atienden al flujo incesante de turistas. Desde allí nos dirigimos al castillo de Hohenschwangau, situado frente a Neuschwanstein, al otro lado del valle. Este castillo fue la residencia de verano del rey Maximiliano II y de su familia. Reconstruido en estilo neogótico en el siglo XIX, conserva murales con escenas de la historia de Schwangau y de leyendas como la del Caballero del Cisne. Para los hijos del rey, los futuros Luis II y Otón I, fue el lugar de su adolescencia, y en sus estancias se inspiraron las fantasías que luego marcarían la vida de Luis II. Hoy se conserva como museo y sigue siendo propiedad de la familia real bávara.
Tras recorrer el entorno del castillo, nos acercamos al lago Alpsee, uno de los puntos más agradables de la ruta. Allí descansamos junto a la orilla y aprovechamos para tomar otro tentempié, disfrutando del paisaje alpino reflejado en sus aguas tranquilas. Fue un buen contrapunto al bullicio de los castillos.
Emprendimos el regreso hacia Tegelberg por senderos bien señalizados. La norma era clara: en cada cruce, tomar la dirección hacia la derecha, siempre en dirección Tegelberg. Pasamos varias intersecciones, girando a izquierda y derecha según las marcas, cruzamos de nuevo un puente sobre el río Pöllat y seguimos avanzando con comodidad. El terreno es muy claro y está bien indicado, lo que evita cualquier posibilidad de pérdida.
Finalmente, tras varias horas de marcha, completamos la circular de regreso al funicular, cerrando un recorrido de más de dieciséis kilómetros que había combinado naturaleza alpina, patrimonio histórico y panorámicas de excepción.
La senda que recorrimos es un buen ejemplo de cómo en Baviera se entrelazan historia y paisaje. No se trata solo de contemplar castillos que representan un pasado romántico y monárquico, sino de reconocer cómo esos lugares están integrados en un entorno natural que también es parte de la identidad alemana. Los Alpes bávaros han sido siempre un espacio de recreo, de inspiración cultural y de turismo, y rutas como esta permiten comprender esa relación tan estrecha entre naturaleza y patrimonio.
Dejo el mapa de la ruta.


































