Ruta 242 - Paseo de tarde otoñal por Madrid. Templo Debod, Jardín del Moro, Palacio Real, Puerta del Sol, Retiro y Puerta de Alcalá

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Fecha: 16 de noviembre de 2025

2 personas a pie

Distancia: 20,7 km

Desnivel positivo: 158 m

Dificultad técnica: Moderado

Desnivel negativo: 158 m

Altitud máxima: 703 m

Altitud mínima: 590 m

Tipo de ruta: Circular

Tiempo en movimiento: 4 horas 25 minutos

Tiempo: 5 horas 17 minutos


El propósito de esta ruta fue aprovechar una tarde otoñal para recorrer algunos de los espacios urbanos más representativos de Madrid, combinando jardines históricos, zonas monumentales y áreas modernas con ambiente activo. Queríamos disfrutar la luz del día en el Campo del Moro y el Retiro, y ya de noche recorrer Serrano hasta el Santiago Bernabéu, donde se había jugado un partido de la NFL añadía un atractivo especial antes de regresar a Río Rosas.





Adjunto mapa de la ruta y vinculo a Wikiloc:




https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/paseo-de-tarde-otonal-por-madrid-templo-debod-jardin-del-moro-palacio-real-puerta-del-sol-retiro-y-240588203

Salimos los dos desde la estación de metro de Rios Rosas, bajando por dicha calle. En un primer tramo de transición, pasamos primero junto al Monumento Rizal, en el Parque de Santander. Desde allí giramos hacia la izquierda por la calle Galileo y pasamos junto a la Parroquia del Santo Niño de Cebú, situada a apenas medio kilómetro. Este templo relativamente reciente destaca por su formato recogido y por ser un punto de referencia para la comunidad filipina de Madrid. Continuamos hacia la Parroquia Santísimo Cristo de la Victoria, un edificio más sobrio y con mayor afluencia, antes de cruzar Alberto Aguilera, junto a la Universidad Pontificia de Comillas ICADE, que rodeamos para contemplar sus impornentes fachadas. Seguimos avanzando hasta cruzar la Calle Princesa, junto a la estación de metro de Ventura Rodríguez, donde dejamos atrás la parte más residencial y de tránsito.




A partir de aquí comenzaba lo que considerábamos el tramo de mayor interés histórico y monumental. También aumentaba el número de turistas, algo que, aunque resta cierta calma, forma parte de la vida habitual de estas calles. En pocos minutos nos situamos ante los arcos del Templo de Debod, uno de los puntos más conocidos de Madrid. El Templo de Debod es un templo egipcio del siglo II a. C., donado por Egipto a España en 1968 como agradecimiento por la ayuda en el salvamento de los templos de Nubia. Reconstruido piedra a piedra cerca de Plaza de España, conserva relieves originales y una orientación similar a la original.Los arcos que preceden al templo ofrecen siempre un primer contacto visual con esta área elevada de la ciudad. Desde este punto es natural acercarse al Mirador de la Montaña, donde las vistas permiten reconocer la amplitud arbolada que rodea el oeste de Madrid.




Descendimos por las escaleras del Parque de la Montaña y continuamos hacia el acceso a los Jardines del Campo del Moro. Los Jardines del Campo del Moro, situados a los pies del Palacio Real, son un espacio histórico configurado en el siglo XIX como jardín romántico con grandes praderas, alineaciones de árboles y amplias perspectivas. Su nombre alude a un campamento musulmán del siglo XII. Destacan la Fuente de los Tritones, la Fuente de las Conchas y su ambiente tranquilo. El contraste con la zona urbana es inmediato: el Campo del Moro en otoño resulta especialmente atractivo, con una gama de colores que va del amarillo al marrón oscuro, pasando por tonos verdes apagados. Para quienes visitan Madrid en esta estación, es uno de los paseos más recomendables por la combinación de historia, vegetación y tranquilidad. Caminamos entre sus senderos húmedos, llegando primero a la Fuente de los Tritones. Las esculturas clásicas y el entorno ajardinado transmiten una imagen equilibrada, sin recargarse en exceso.




Lamentablemente, la parte occidental del parque no era accesible debido a que se habían precintado los accesos por riesgo caidas de árboles por el viento. Este tipo de actuaciones preventivas son relativamente frecuentes en esta época del año, y no queda otra que asumirlo. Alcanzamos la Fuente de las Conchas antes de continuar hacia el corazón del Parque del Moro. Los pavos reales que se pasean libremente añaden un toque singular. No importa cuántas veces se visite este espacio: verlos caminar entre caminos y setos sigue llamando la atención. Pasamos junto al Museo de los Carruajes, un edificio asociado a la colección real que alberga un testimonio importante del transporte cortesano de otras épocas. Más adelante aparece la Rosaleda del Pozo Antiguo, pequeña pero bien cuidada, seguida del Chalecito de la Reina, una estructura sencilla pero reconocible por su estilo. Cruzamos la Avenida de los Plátanos, espectacular en otoño, antes de abandonar definitivamente el parque por la puerta que está junto a la Galería de las Colecciones Reales.




En este tramo decidimos detenernos unos minutos para observar los restos de la antigua muralla árabe. Desde allí, nos dirigimos haci la Catedral de la Almudena, sede episcopal de Madrid, que fue consagrada por Juan Pablo II en 1993 tras más de un siglo de obras. Combina estilos neoclásicos, neogóticos y modernos. Situada frente al Palacio Real, destaca por su cúpula, su cripta neorrománica y su relevancia ceremonial en la vida de la ciudad. Accedimos al interior, aprovechando la ausencia momentánea de aglomeraciones.




Desde la catedral nos desviamos hacia el Mirador de la Cornisa, junto a la Entrada de la Galería de las Colecciones Reales, que proporciona otra perspectiva del Jardín del Moro y de la Casa de Campo. Nos dirigimos hacia la Plaza de Oriente, pasando junto al Palacio Real de Madrid, construido en el siglo XVIII sobre el antiguo Alcázar, siendo la residencia oficial de la Corona, aunque se usa solo para actos de Estado. De estilo barroco-clásico, destaca por su planta monumental, sus salones históricos, la Real Armería y su ubicación junto a la Plaza de Oriente y la Almudena. De allí pasamos a la Plaza de Oriente, más concurrida pero manejable, y al Teatro Real. Luego tomamos rumbo hacia Ópera, avanzando por la calle Barquillo hasta llegar a la Puerta del Sol.




La Puerta del Sol, junto a la Sede de la Comunidad de Madrid, y los icónicos Reloj de las Campanadas, el Cartel de Tío Pepe y la marca del kilómetro 0, como siempre, estaba llena de actividad. Seguimos hacia la calle Carretas y llegamos a la Plaza de Jacinto Benavente, pasamos junto a la Iglesia de San Sebastián, y a partir de ahí nos adentramos en el Barrio de las Letras por la Calle de las Huertas, una zona con un componente cultural palpable en cada esquina. Las inscripciones en el pavimento y los establecimientos dedicados a la literatura aportan un carácter particular al barrio.




En el Paseo del Prado alcanzamos la zona del Caixa Forum, donde la mezcla entre arquitectura moderna y clásica se hace evidente. Seguimos hacia la Estación de Atocha, aunque decidimos girar antes de llegar, ascendiendo por la Cuesta de Moyano hacia el Retiro. Esta entrada, flanqueada por casetas de libros, constituye uno de los accesos más habituales de lectores y paseantes. Pasamos junto al Monumento a Pío Baroja antes de entrar al parque por la Puerta del Ángel Caído.




Pasamos junto al Monumento al Ángel Caído y continuamos por el Paseo de Julio Romero de Torres, una senda un tanto, por decir, secundaria, que permite caminar con amplitud y evitando grandes acumulaciones de gente. Luego nos desviamos hacia el Mirador del Palacio de Cristal, donde la vista del edificio y del estanque ofrece uno de los escenarios más representados del parque. Y nos ibamos quedando sin luz solar. Pasamos junto al sauzgatillo y nos dirigimos hacia el Estanque del Retiro.




Nos acercamos al Monumento a Alfonso XII, rodeado por personas que observaban el estanque o simplemente hacían una pausa en el paseo. Después continuamos hacia uno de los árboles singulares del parque: el Ahuehuete del Parterre, que destaca por su longevidad y porte. En este punto ya había anochecido, por lo que salimos del Retiro por la Puerta de la Independencia. La luz artificial de la Puerta de Alcalá destacaba en el paisaje urbano.




Subimos por Serrano, pasando junto al Museo Arqueológico Nacional. Más adelante atravesamos los Jardines del Descubrimiento y el Monumento al Descubrimiento de América, cuyas estructuras geométricas siguen generando un fuerte contraste con los edificios cercanos. Continuamos por la Parroquia San Francisco de Borja Kirche Anbetungsort, el Santuario Schoenstatt Madrid y la Iglesia del Espíritu Santo, que forman parte de una secuencia de templos con estilos variados. Al llegar a la Plaza de la República Argentina, nos encontramos con la Fuente de los delfines, un elemento decorativo habitual para quienes pasan por esta zona residencial de alto nivel.




Tras este punto abandonamos Serrano, callejeando hasta el Estadio Santiago Bernabéu. La presencia del partido de la NFL multiplicaba la afluencia de personas, muchas de ellas visitantes de Estados Unidos que animaban el ambiente. Seguimos por la Castellana hasta Nuevos Ministerios, donde nos encontramos con el mercadillo de Navidad, todavía sin su pleno funcionamiento habitual, pero con bastante público. Pasamos por el Jardín de Salvador Rivas Goday y, ya entrando en Cuatro Caminos, llegamos a la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles. Desde allí, en pocos minutos regresamos a Río Rosas, completando esta ruta circular de más de veinte kilómetros.




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