Fecha: 29 de diciembre de 2025
Distancia: 25,91 km
Desnivel positivo: 286 m
Desnivel negativo: 286 m
Altitud máxima: 79 m
Altitud mínima: 0 m
Tipo de ruta: Circular
Tiempo en movimiento: 6 horas 7 minutos
Tiempo: 7 horas 21 minutos
La finalidad de esta ruta es avanzar en el proyecto de completar la Senda Litoral de Málaga, conectando Cala de Mijas y Fuengirola a pie, combinando litoral urbano y entorno natural. El recorrido permite contrastar el paseo marítimo y la presión de infraestructuras como la A7 con espacios de alto valor ecológico como el Bosque del Chaparral, evidenciando tanto las posibilidades de movilidad a pie como los impactos de la urbanización en la Costa del Sol.
Adjunto vínculo de Wikiloc y mapa.
Retomamos otro tramo del proyecto de cubrir la Senda Litoral de Málaga, en este caso, comenzamos en donde lo dejamos hace unos meses, en Cala de Mijas, y continuamos dirección Fuengirola, siguiendo su paseo marítimo hasta practicamente su final. La primera parte de la ruta, en concreto el tramo de la senda litoral entre Cala de Mijas y Fuengirola, va junto a la autovía A7, y aunque las vistas son bonitas, va en todo momento junto a los coches. Para el regreso, en vez de repetir esta parte, decidimos atravesar el bosque del Chapàrral. Y aunque el bosque es estupendo, tuvimos que modificar la ruta ya que en la parte final de la senda, esta pasaba por un terreno en el que estaban edificando, siendo imposible seguir el camino. Los últimos tres kilometros los hicimos por la acera de la calle del Chaparral.
Es diciembre, el día es corto, el cielo está completamente despejado y el sol aprieta. Iniciamos la marcha junto al Torreón de la Cala de Mijas, un elemento fácilmente reconocible y bien integrado en el paseo marítimo. El Torreón de la Cala de Mijas es una torre vigía costera del siglo XVI, levantada durante el reinado de Felipe II como parte del sistema defensivo del litoral malagueño frente a los ataques de piratas berberiscos. Su ubicación, junto a la playa y cerca de la desembocadura de antiguos caminos costeros, permitía controlar el tráfico marítimo y alertar a otras torres mediante señales de humo o fuego. De planta troncocónica y fábrica de mampostería, ha sido restaurado y hoy alberga un pequeño centro de interpretación vinculado a la historia marítima y defensiva de Mijas Costa.
La Playa El Torreón queda atrás mientras comenzamos a seguir de forma clara el trazado de la Senda Litoral. Poco después arranca el tramo que discurre junto a la autovía A7. Aquí la senda pierde parte de su atractivo, ya que el ruido constante de los vehículos acompaña durante varios kilómetros. Aun así, las vistas al mar compensan en parte esta cercanía forzada con la carretera. Alcanzamos la Playa Las Doradas, alrededor del kilómetro 1, y continuamos hacia la Playa del Chaparral, que aparece sobre el kilómetro 2,4. Este tramo es visualmente agradable, con playas abiertas y menos masificadas, aunque la presencia de la autovía siempre está ahí, recordando la presión que soporta esta franja litoral.
Se avanza sin dificultad hasta llegar a la Playa del Charcón, aproximadamente en el kilómetro 3,7. Aquí aparece la Playa Marina, de carácter nudista, y es necesario prestar atención al cruce de la carretera, un punto que requiere precaución. Superado este tramo, se alcanza la Playa del Faro de Calaburras, en torno al kilómetro 4,3, con el faro dominando el entorno, y disfrutamos de un mirador a la Costa del Sol.
Seguimos avanzando por la Playa del Faro y, ya cerca del kilómetro 5, se enlaza con la Playa Piedras del Cura y la Playa El Ejido, que alcanzamos en torno al kilómetro 6. En este punto nos encontramos con un gran cartel que nos da la bienvenida a Fuengirola, comenzamos a transitar por el Paseo Marítimo de Fuengirola, dejando definitivamente la A7 atrás.
Fuengirola es un municipio situado en la Costa del Sol occidental, en la provincia de Málaga, con una población que supera los 85.000 habitantes, cifra que aumenta notablemente en los meses turísticos. Es uno de los municipios con mayor densidad de población de Andalucía, debido a su reducido término municipal y a un fuerte desarrollo urbano ligado al turismo. Una parte significativa de sus residentes es de origen extranjero, especialmente procedentes de otros países europeos, lo que aporta un marcado carácter multicultural. Su historia se remonta a la época fenicia y romana, cuando fue conocida como Suel. Posteriormente tuvo presencia andalusí hasta la conquista cristiana en 1485. Durante siglos fue una pequeña población pesquera, muy afectada por incursiones piratas, lo que motivó la construcción de defensas como el Castillo Sohail. El gran cambio llegó a partir de la segunda mitad del siglo XX con el auge del turismo en la Costa del Sol. La actividad económica de Fuengirola está claramente orientada al sector servicios, con el turismo como principal motor Hostelería, comercio, ocio y actividades inmobiliarias concentran gran parte del empleo. La pesca, aunque hoy residual, sigue presente a través de su puerto y su tradición gastronómica. El turismo residencial y la oferta de servicios durante todo el año han consolidado a Fuengirola como una ciudad dinámica, urbana y plenamente integrada en el eje turístico de la Costa del Sol.
Fuengirola se abre ante nosotros como una sucesión continua de playas, paseos y elementos urbanos. Caminamos junto a la Playa Bikini, desde donde ya se obtienen buenas vistas de la fortaleza que domina la desembocadura del río. Poco después cruzamos el Puente de la Armada Española, sobre el Río Fuengirola, alrededor del kilómetro 7. Este punto marca un hito claro del recorrido y permite enlazar visualmente la ciudad con su pasado defensivo. Al otro lado nos recibe la Playa del Castillo y la Playa de El Castillo, con la fortaleza presidiendo todo el tramo.
En la Playa de Santa Amalia encontramos la primera escultura de mano abierta, cuyos dedos emergen de la arena de forma llamativa. Continuamos junto al mar, pasando por el Puerto Deportivo de Fuengirola, la Playa de San Francisco y el entorno del Arroyo Real, donde aparece la imagen de la Virgen bajo la advocación de Salve Estrella de los Mares. El paseo sigue por la Playa de los Boliches, donde se alza el monumento a la Peseta, y poco después se localiza un monumento romano que recuerda la larga ocupación histórica de este litoral.
Avanzamos junto a la Fuente de las Naciones y encontramos una segunda escultura de mano abierta, similar a la anterior, seguida de esculturas de peces de metal repartidas por el paseo. Las letras de Fuengirola marcan uno de los puntos más fotografiados del recorrido y sirven de antesala al espigón que señala el final de esta etapa de la Senda Litoral. Aquí hacemos una pausa breve antes de asumir que toca desandar parte del camino.
Regresamos sobre nuestros pasos hasta la altura del puente sobre el Río Fuengirola, junto a la fortaleza. En este punto giramos a la derecha y comienza el tramo circular. La intención es clara: evitar el regreso junto a la autovía y atravesar el Bosque del Chaparral, un espacio de alto valor ecológico que contrasta de forma radical con la urbanización del litoral. Pasamos por la urbanización Castillo de Myramar y tomamos una pista pavimentada que asciende suavemente. A la izquierda enlazamos con una pista de tierra, más agradable para caminar, y poco después seguimos por una senda que se abre paso entre vegetación.
Pasamos por la zona de El Majano, cruzamos la urbanización Jockey Villas y giramos a la izquierda por la Calle Equitación, que nos introduce de lleno en el Bosque del Chaparral. Aquí el ambiente cambia de forma radical. Aparecen pinos, matorral mediterráneo y un suelo de tierra que hace el caminar más cómodo. Sin embargo, el contraste no tarda en volverse amargo al encontrar carteles que alertan de la futura tala del bosque. Resulta imposible no reflexionar sobre lo que implica esta ruta para la Costa del Sol y sobre cómo espacios de gran valor ecológico y paisajístico están siendo progresivamente destruidos por la construcción, incluso en zonas que aún conservan una elevado valor ecológico y paisajístico.
Continuamos por el bosque, girando a la derecha junto al Cerro Escobar. El sendero es agradable y permite mantener un buen ritmo, pero pronto abandonamos el entorno natural para entrar de nuevo en zona urbanizada. Giramos a la izquierda por una senda que pronto se ve interrumpida. El camino original aparece cortado por obras y nos vemos obligados a continuar por la acera. Avanzamos hasta un camino sin salida, donde se hace evidente que la ruta prevista atraviesa una zona en plena urbanización, con excavadoras y movimiento de tierras. Un caballero nos indica que no podemos seguir, ya que se trata de una finca privada. No queda más remedio que modificar sobre la marcha el recorrido y descender hacia Cala de Mijas por la acera de la carretera.
Este tramo final, aunque menos atractivo, permite cerrar el círculo. Caminamos junto al Campo de Golf por el Camino del Chaparral, cruzamos un túnel bajo la A7 y continuamos recto hasta alcanzar de nuevo el inicio de la ruta en Cala de Mijas. Es una ruta circular que combina litoral, paseo urbano y entorno forestal, reflejando de forma muy clara la realidad de la Costa del Sol: belleza natural, presión urbanística y una red de caminos que, pese a todo, todavía permiten recorrer el territorio a pie y entenderlo mejor.
